A las 10 horas, trabaja desde su escritorio y continúa escuchando música. En una distracción se percata que el suelo alrededor del escritorio tiene una capa de polvo. Toma una pausa y ordena a su aspiradora robótica limpiar el lugar del trabajo.
En la noche realiza una videollamada que transcurre por 40 minutos. Luego de colgar, baja la intensidad de su bombilla en el cuarto, desde su celular y nuevamente, le dice a la bocina que reproduzca música relajante. Cierra los ojos y termina el día.
Esta dinámica, que bien podría calzar en un guion de película futurista, no es más que una habitual rutina en la vida de Lobo, quien -sin imaginarlo- terminó por convertir su apartamento de zona 1 en un hogar inteligente. “Con Internet mis días se han vuelto más fáciles”, comenta la diseñadora web de 33 años.
De acuerdo con Alí Lemus, ingeniero en computación, especialista en informática aplicada y director del Laboratorio Turing de investigación robótica de la Universidad Galileo, un hogar inteligente es aquel espacio donde prevalecen objetos que pueden trabajar de manera autónoma para facilitar labores.
El especialista se vale de los conceptos software y hardware, para explicar cómo pueden funcionar estos objetos de manera “inteligente” (o smart).
El primero consiste en los programas integrados dentro de las piezas que hacen que estas funcionen mediante instrucciones dadas por un controlador (en este caso, los humanos). Por otro lado, el hardware tiene que ver con la estructura del objeto y cómo este reacciona ante las órdenes ejecutadas por el software.
Los objetos smart están compuestos de inteligencia artificial (también conocida como IA), que los convierten en “máquinas de propósito general”, explica Lemus.
De acuerdo con la empresa de tecnología IBM, la inteligencia artificial permite que computadoras y máquinas “imiten las capacidades de percepción, aprendizaje, resolución de problemas y toma de decisiones de la mente humana”.
Autonomía tecnológica y practicidad humana
La inteligencia de esta índole provoca que los artículos aprendan y realicen tareas de manera autónoma, a través de estímulos eléctricos e informativos dictados por el usuario, gracias a una siempre conexión a Internet inalámbrico o Wi-Fi.
Cabe resaltar que muchos de estos productos son modulados a través de un celular o tableta con Internet. Aunque otros suelen operar por control de voz, siempre requieren de una instalación y sincronización con el dispositivo personal.
“La IA hace de los objetos inteligentes porque pueden cambiar funciones y adaptarse a los distintos ambientes. Además, si hay conexión a Internet, pueden comunicarse con el resto de los dispositivos y mejorar la funcionalidad”, agrega el ingeniero.
(Foto Prensa Libre: Shutterstock)
Alí explica que esta operación es digna de un escenario a futuro que empieza a normalizarse, gracias al concepto de Internet of the things (Internet de las cosas).
El término hace referencia a la conectividad de los sistemas dentro de un espacio y cómo estos pueden conectarse para operar, permitiendo que los humanos se dediquen a otras labores y, en consecuencia, facilitarles los días.
Aunque el escenario convence, Lemus sugiere a los usuarios investigar antes de adquirir cualquier producto inteligente, ya que, a pesar de los beneficios, los sistemas pueden recopilar toda la información dictada y compartida con ellos.
Además, recomienda evaluar precios y compararlos para ver los beneficios de cada oferta.
A continuación, le presentamos algunos objetos que pueden adquirirse en el país y que podrían facilitar su vida, a la vez que harán de su hogar un espacio más tecnológico:
Bombillo Wi-Fi
Este tipo de bombillos se caracterizan por tener atenuación de luz inteligente, mismo que ayuda a un consumo más responsable de energía. Además, suelen tener programación para que se apaguen o enciendan y en algunos casos, son controlados mediante voz desde las aplicaciones móviles.
Su precio suele rondar los Q.130 en el mercado.
Smart TV
Gracias a este dispositivo, los usuarios pueden encontrar la mayor cantidad de entretenimiento audiovisual en su solo lugar. Gran parte de estos modelos integran aplicaciones como YouTube, Spotify, exploradores de Internet e incluso redes sociales.
Sus modos de imagen y volumen pueden adaptarse según el gusto de los usuarios. En ocasiones también cuentan con control de voz.
Los precios en el mercado nacional oscilan entre los Q.3 mil y Q.40 mil.
Bocina con asistente
Uno de los productos más interesantes con inteligencia artificial son las bocinas inteligentes. Integran asistentes para responder cualquier pregunta que pueda responderse con información de Internet. Además reproducen música y en algunos casos pueden realizarse llamadas a otras bocinas.
Su precio va desde los Q.1 mil hasta los Q.7 mil aproximadamente.
Aspiradora automática
Pareciera un producto de una serie futurista, pero se trata de una de las grandes novedades del mercado de electrodomésticos. Gracias a sus sensores, este tipo de aspiradora no requiere de conexión para realizar su cometido.
Puede activarse con un toque y gestionarse a través del comando hecho desde una aplicación móvil. Una de sus grandes distinciones tiene que ver con su tamaño, ya que al ser pequeño puede desplazarse por debajo de los muebles.
Su precio suele rondar los Q.1 mil.
Refrigeradora con Internet
Aunque pareciera difícil de creer, los alimentos también pueden controlarse desde la red. Ahora, gracias a algunas refrigeradoras, los usuarios pueden variar su temperatura, a la vez que muestran imágenes en una pantalla integrada. El componente de Internet Wi-Fi también posibilita que las personas controlen la refrigeradora con la voz desde un dispositivo móvil.
Su precio ronda los Q32 mil.
Además de estas, es destacable mencionar los celulares inteligentes, ya que estos presentan grandes posibilidades para el entretenimiento y el trabajo. También es mediante estos dispositivos que se pueden controlar otras maquinarias inteligentes como las recomendadas anteriormente.
Las posibilidades de la IA
La influencia de la inteligencia artificial en la vida diaria es cada vez mayor. “Dormimos y amanecemos con nuestros celulares. La tecnología es parte de nosotros”, expresa el ingeniero en computación.
Otro factor que hace más presente el uso de este tipo de tecnología radica en el fácil acceso. Los precios cada vez son más accesibles y pueden incluso solventarse mediante distintas formas de pago en tiendas de tecnología, aduce Lemus.
El también director del Laboratorio Turing explica que la implosión de servicios de inteligencia artificial y su ahora normalización, tienen precedentes en las propuestas de varias empresas tecnológicas, consideradas como “pioneras” de esa área.
Lemus apunta que Apple es una de ellas.
Explica que el liderazgo de la compañía de Steve Jobs radica en productos como el iPhone visto como uno de los celulares inteligentes más presentes; Siri, el asistente de voz integrado en varios de sus dispositivos; o el Apple TV, la consola que reproduce contenido en las pantallas, modulado por otras aplicaciones Apple.
El ingeniero también señala las propuestas de Google, otro de los colosales de la industria tecnológica. Algunas de esas muestras son evidentes en su línea IA como bocinas, consolas, programas de grabación, y demás.
Alí apunta que Facebook se ha convertido en otro referente de la inteligencia artificial por la recopilación de datos, ya que, desde el comportamiento de sus usuarios, ha aprendido a proponerle contenido específico basado en sus gustos.
Además, el ingeniero apunta a los avances tecnológicos de la academia, respaldados por investigaciones que han hecho universidades como Standford, Berkley, Oxford y Cambridge.
