Netflix prepara para el 10 de febrero una miniserie sobre esta tenebrosa historia ocurrida en 2013, informó el diario español el Mundo.
Lam, canadiense hija de inmigrantes que aspiraba a ser actriz de cine, apareció muerta el 19 de febrero de 2013 en un tanque de agua de la terraza del Cecil. Las interrogantes giraron en torno a cómo pudo haber llegado un huésped a un lugar donde solo el personal de servicio tenía acceso.
Un mes atrás, Lam se hospedó en el hotel, aunque con planes de trasladarse a una ciudad cercana, según sus padres, con quienes comunicación fluida, la cual cesó a principios de ese mes y disparó las alertas.
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Cuando Lam ya estaba desaparecida, la policía local divulgó de ella en un ascensor. Se le veía nerviosa, como escapando de algo o alguien -sufría de trastorno bipolar-, pero nadie podía dejar de pensar en los antecedentes de glamur, suicidios, crímenes, drogadicción y furia del hotel.
Muchas incógnitas gravitan sobre la muerte de Lam: cómo apareció el cuerpo en un tanque de agua, por qué el teléfono nunca apareció, pero sí fotos de Lam en una cuenta de redes sociales, aunque la autopsia no registra signos de violencia, abuso sexual o suicidio.
