El personal de salud ha cuidado del pequeño canino, dándole cobijas y colocando cartones para que pueda dormir en el lugar, mientas están pendientes para evitar que se lo lleven a una perrera.
El mismo personal es quien lo bautizó como “Covito”. Según los medios locales, el perro es dócil con todas las personas que se acercan y así se ganó el cariño y amor de pacientes y médicos.
A pesar de que al inicio intentaron llevárselo del lugar, el perro siempre encontró la manera de seguir en el lugar y continuar atento a que su dueño salga, sin entender que él ya falleció.
No es el primer caso
Al inicio de la pandemia, un caso similar llamó la atención en Wuhan, China, ciudad donde se conocieron los primeros casos de coronavirus. Allí, un perro esperó por semanas a su dueño que ya había muerto a consecuencia de la enfermedad.
De la misma manera, a pesar que intentaron llevárselo muchas veces, siempre encontró la manera de volver y permanecer fiel a su amigo humano.