La marca Mayan Funk, en un inicio, comenzó vendiendo directo al consumidor productos que buscaban resaltar el alterego de las personas, pero en el 2013 se empezaron a dedicar al merchandising (vender en el punto de venta).
“Es todo tipo de producto que busca potencializar alguna marca, fidelizar clientes, grupos de trabajo, crear pertenencia de colaboradores a su empresa” dijo Roberto Berrios, socio fundador de Mayan Funk.
Al involucrarse en el merchandising textil, también empezaron a elaborar uniformes corporativos.
Poco a poco han logrado entrar a nuevos mercados y ahora exportan a Honduras y República Dominicana.
“Se nos dio la oportunidad de surtir a Honduras lo que fueron gorras, playeras, camisas con dos empresas y después a República Dominicana con camisas. Fue un proyecto pequeño, pero si tenemos estamos en pláticas para proyectos más fuertes donde ya estamos evaluando logística y costos para poder hacer una buena dinámica y que tampoco no podamos competir con el mercado local” agregó Berrios.
Durante la pandemia, Mayan Funk siguió operando y, aunque este año no pudieron crecer el 35% que esperaban, si lograron vender más que el año pasado.
Eso los ha motivado a seguir trabajando y en el 2021 empezarán a elaborar productos con madera y plástico y, por supuesto, seguirán trabajando en su propia marca de gorras, playeras, entre otros.