“La vacunación es voluntaria y yo acepté porque creo que es un avance. Después de tantos meses de ver fallecer a tantas personas, incluyendo a guatemaltecos que perdieron esa batalla contra el covid-19, es de alguna forma una emoción grande formar parte de esta nueva esperanza”, dijo Quezada, quien recibió instrucciones para monitorear cualquier reacción secundaria e incluso, de ser necesario, presentarse a un hospital universitario que da seguimiento a los vacunados.
Este miércoles 16 de diciembre era su día de descanso en el asilo de ancianos y por ello acudió al centro de vacunación en la Clínica University Health Network del Hospital General de Toronto.
Edwin es el único guatemalteco del grupo de personal de servicio. “Había filipinos, polacos, jamaiquinos y de otras nacionalidades. Nos dijeron que debíamos reportar cualquier síntoma inusual, pero la expectativa es que podamos continuar con nuestras labores normales esta misma semana”, expresó.
Quezada trabajó como director de noticias de un canal de TV local y también presentó noticias en radio. Sin embargo, también efectuó trabajos de mantenimiento, limpieza y conserjería. Desde hace una década trabaja al cuidado de adultos mayores.
“La pasión por cuidar y atender a los abuelitos me capturó y ahí es donde estoy trabajando actualmente. Se les ayuda a bañarse, darles de comer, cortarles las uñas, darles su medicamento, en fin, toda la atención necesaria para su bienestar”, agregó el guatemalteco.
Quezada tiene cuatro hijos, dos de los cuales perdieron su trabajo desde marzo a causa de la suspensión de actividades de varias empresas en Canadá. Otros dos laboran en aspectos considerados esenciales.
“Mi esposa trabaja para un centro de atención a indigentes y en su tiempo libre vende tamales, chuchitos, paches y enchiladas al estilo de mi Guatelinda”, expuso.
En Canadá todavía hay varias actividades bajo restricción de apertura y horario. “A la fecha el Gobierno canadiense mantiene cerrados los aeropuertos, así como las fronteras, centros comerciales y los restaurantes, bares, salas de cine, gimnasios y tiendas no esenciales”, finalizó Quezada.