Modalidad presencial (enriquecida con tecnología)
Esta modalidad de aprendizaje funciona para todas las edades y se da cuando los estudiantes están presentes físicamente en un mismo espacio, lo cual permite interacción entre ellos y con su profesor.
Dentro del aula, se cuenta con algunos elementos tecnológicos que apoyan el proceso de enseñanza-aprendizaje-evaluación. Por ejemplo: salones con proyectores, tabletas, uso de aplicaciones para procesos educativos y otros. En esta metodología el papel del maestro es esencial y el alcance del aprendizaje se encuentra planificado y calendarizado para todo el ciclo escolar.
Reflexionemos: antes de la pandemia, ¿los estudiantes tenían la oportunidad de interactuar con sus compañeros y educadores? ¿Esa interacción era por medio de la tecnología? ¿En cada institución educativa existía una planificación del proceso de aprendizaje de acuerdo con el grado?
Modalidad e-learning
Esta modalidad se imparte 100 por ciento a distancia a través de plataformas que funcionan como Sistemas de Gestión del Aprendizaje (LMS, por sus siglas en inglés) y se recomienda para estudiantes de secundaria en adelante. El aprendizaje se planifica previamente a través de un diseño instruccional y hace uso de herramientas como foros, wikis y recursos educativos abiertos, para poder presentar los contenidos y para solicitar productos finales a los estudiantes.
Por lo regular, la entrega educativa se realiza semana a semana a través de rutas de aprendizaje. No se cuenta con interacción física ni por videollamada con el docente. El papel de este consiste en ser curador de contenidos para presentarlos, según el diseño del curso, y resolver dudas, así como brindar retroalimentación constante a todos los estudiantes. Esto ocurre regularmente a través de un foro. Una característica importante de esta metodología es la ubicuidad; es decir, que los recursos educativos están disponibles a cualquier hora sin importar la ubicación del estudiante.
Reflexionemos: antes de la pandemia, ¿los docentes brindaban retroalimentación oportuna a los estudiantes para identificar los logros y las áreas de mejora? ¿Tenían los estudiantes acceso al material y conectividad para trabajar a su ritmo?
Modalidad b-learning
En esta modalidad se genera una fusión entre la presencial y la e-learning. Para su funcionamiento correcto se apoya en metodologías de aprendizaje emergente como flipped classroom (aula invertida). Asimismo, requiere de una planificación previa a través de diseño instruccional.
Al igual que la anterior modalidad, también hace uso de herramientas tecnológicas como foros, wikis y recursos educativos abiertos, tanto para el proceso de enseñanza como para el de aprendizaje. Mientras que, a diferencia del anterior, en esta los estudiantes asisten a clases presenciales para recibir parte de la entrega académica y la otra parte la reciben de forma asincrónica. También es ubicua en cuanto a la parte que es entregada a distancia, por lo que las videollamadas no tienen cabida en ella (por lo menos no como algo obligatorio).
Reflexionemos: antes de la pandemia, ¿existía una planificación para determinar el trabajo que el estudiante debía generar en casa? ¿Las clases presenciales vinculaban las tareas que se trabajaban en el hogar?
Homeschooling
Esta modalidad de aprendizaje ha tomado auge en los últimos años, aunque aún son pocos los padres de familia que seleccionan la misma y ha dado mucho de qué hablar en el ámbito educativo. A simple vista parecería ser muy similar a e-learning; sin embargo, tiene diferencias estructurales amplias por diversos motivos.
Son los padres de familia quienes toman el papel del docente, por lo que son capacitados por la institución y se involucran en procesos de enseñanza-aprendizaje-evaluación de sus hijos. En algunos casos, inclusive, son ellos quienes califican los trabajos realizados por sus hijos.
Aunque son los padres de familia quienes asumen el papel de facilitadores del aprendizaje, existe un centro educativo que lo certifica, ya que cuenta con los planes de estudio, las planificaciones anuales necesarias, así como las dosificaciones de cada entrega educativa.
El plan involucra asegurarse que el currículo de cada ciclo lectivo se cumpla a cabalidad.
Esta modalidad se puede utilizar desde preprimaria a bachillerato; ya no es utilizada a nivel superior.
Reflexionemos: antes de la pandemia, ¿las instituciones certificadoras brindaban los planes y la dosificación del trabajo de los estudiantes? ¿Los padres participaban activamente en el proceso de formación de sus hijos en casa?
Al leer acerca de cada una de estas modalidades de aprendizaje nos podemos percatar que si bien el proceso de enseñanza-aprendizaje-evaluación que se ha implementado durante la pandemia en la mayoría de instituciones tiene características similares, no cumple a cabalidad con todas las características como tales, de alguna de las modalidades presentadas previamente. Entonces, ¿qué modalidad de aprendizaje hemos estado implementando en los centros educativos durante esta crisis sanitaria?
Enseñanza remota de emergencia
La característica principal de esta modalidad es que las planificaciones previas no fueron elaboradas pensando en un aprendizaje a distancia, sino que, debido a alguna situación que ocurre en medio del proceso, el centro educativo se ve obligado a cambiar abruptamente de lo presencial a lo virtual.
Por ende, los cursos no son desarrollados a través del diseño instruccional, sino que se adaptan las planificaciones anuales, bimestrales y semanales a la nueva forma de entrega. En esta metodología no se puede esperar que el currículo se alcance al 100 por ciento a lo planificado, ya que en muchos casos los procesos de aprendizaje se realizan de una forma mucho más lenta que en modalidad presencial.
Entre las estrategias utilizadas para la entrega educativa se encuentran las guías de trabajo y las videollamadas. Estas estrategias son complementadas con algunas otras, como el uso de recursos educativos abiertos.
Es de esperar, ya que es una respuesta a una situación inesperada, que su implementación pueda tornarse caótica y que vaya evolucionando con el transcurso del tiempo.
Por eso, los padres de familia pueden tener mayor tranquilidad acerca de las modalidades por utilizar en el ciclo escolar 2021, puesto que los centros educativos irán dejando a un lado el caos que trae consigo la modalidad de Enseñanza Remota de Emergencia e irán incorporando, de una forma planificada, elementos de las otras modalidades conforme todo vaya regresando a la normalidad.
Reflexionemos: y ahora, durante la pandemia, ¿cómo es la interacción entre los estudiantes con el docente? ¿Qué herramientas digitales han seleccionado los docentes para continuar con el proceso de aprendizaje? ¿Qué ha aprendido la comunidad educativa? ¿Qué hemos aprendido en la distancia?
Oficial: Educación en 2021 será bajo una modalidad híbrida
El Ministerio de Educación publicó recientemente el acuerdo 2762-2020 en el que se incluye la normativa que regirá el sistema educativo nacional durante la pandemia.
En el artículo 1 indica que se establece en el Sistema Educativo Nacional la normativa para viabilizar la continuidad del proceso educativo de forma segura, con enfoque inclusivo, pertinencia cultural y lingüística.
Además, el Plan Integral para la Prevención, Respuesta y Recuperación ante el covid-19 para el ciclo escolar 2020 mantiene vigente la modalidad de educación a distancia, vía internet o similares, así como la estrategia Aprendo en Casa.
Para el 2021 se trabajará por medio de un modelo híbrido o mixto según el contexto guatemalteco, en atención a lo establecido por el Sistema de Alerta Sanitaria para la emergencia covid-19 del Ministerio de Salud, con la asesoría de la Coprecovid.
El modelo híbrido o mixto se refiere a una forma de entrega educativa que combina el aprendizaje en el aula y en casa, con el propósito de que todos los estudiantes puedan continuar con el proceso educativo seguro en todos los niveles educativos.
Para su implementación se aplicarán estrategias didácticas y recursos educativos pertinentes al contexto, que promuevan aprendizajes significativos con la participación de la comunidad educativa.
El Mineduc emitirá los protocolos de higiene y seguridad para garantizar el retorno seguro a clases presenciales en el ciclo 2021, con la finalidad de contar con un marco general de acción para preservar la salud de la comunidad educativa.
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* Gerald Peter Schaeffer García es director ejecutivo de Colegio Mariano y Rafael Castillo Córdova; docente de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG), equipo de Competencia Digital 2
