Según el Diccionario Médico de la Clínica Universidad Navarra define a un parásito como un organismo que vive dentro o sobre otro organismo y se nutre de él. Existen dos tipos, el facultativo que puede vivir independiente del huésped y el u obligado, que no puede sobrevivir sin él.
Por lo tanto, los parásitos en perros necesitan del huésped para poder vivir. Esto quiere decir que los organismos se aprovechan de estos para poder nutrirse.
En realidad existen varios tipos de parásitos en perros y si no son tratados correctamente pueden provocar diversas enfermedades o incluso la muerte.
Los parásitos en perros se dividen en internos y externos, los cuales pueden afectar su organismo en ciertas circunstancias.
A continuación se presenta una lista de cada tipo de parásito con sus síntomas y su tratamiento.
Tipos de parásitos en perros
Parásitos internos en perros
Según el médico veterinario Hugo Aroldo Villatoro Villatoro afirmó que los parásitos internos afectan el sistema gastrointestinal y minoritariamente suelen afectar órganos internos como el riñón.
Estos provocan que el perro tenga una mala digestión debido a que les produce inflamación del tracto digestivo, lo cual genera una inadecuada absorción de alimentos.
La infección por parásitos es evolutiva, es decir, el perro puede haberse contagiado pero tener una pequeña cantidad de gusanos o parásitos en sus intestinos, los cuales se irán reproduciendo progresivamente.
Los nematodos en perros (gusanos redondos)
Es la infección parasitaria interna más común en perros, la inmensa mayoría de cachorros padecen este tipo de parásito. Los perros adultos tampoco se libran de el, siendo a niveles generales, el parásito más frecuente pero a la vez el más sencillo de eliminar.
Los gusanos redondos son de un tamaño largo y redondo, se alojan en el intestino del perro propagándose mediante huevos, al igual que la mayoría de gusanos de este tipo. Cuando colonizan el intestino suelen intentar pasar a los pulmones, provocando graves problemas respiratorios. Dentro de ellos se encuentra el Ancylostoma caninum, que se localiza en el intestino delgado, y se alimenta de la sangre de su hospedador.
La infección con Ancylostoma puede ser especialmente grave en perros. Los gusanos producen un anticoagulante en la saliva para poder chupar sangre sin que coagule la herida. Al cambiar de sitio, la herida que dejan sigue sangrando, con las consiguientes hemorragias. Por lo que produce anemia por la pérdida de sangre que puede ser grave e incluso mortal.
Los cestodos en perros (gusanos planos)
Se conoce como cestodos al conjunto de la familia de gusanos planos que también se instalan en el intestino del perro para alimentarse y reproducirse, algunos de ellos son muy conocidos cómo por ejemplo la tenia.
Se alojan principalmente en el intestino delgado, aunque tienden a expandirse colonizando otros órganos más importantes cómo el propio corazón. Se caracterizan por tener un aspecto plano, corto o alargado en función de la especie de cestodo.
Protozoos en perros (giardias)
Este tipo de organismos unicelulares son responsables de parásitos intestinales frecuente en perros, sin embargo su eliminación no es tan sencilla cómo con los gusanos redondos o planos. Las giardias se alojan en el intestino del perro alimentándose de los nutrientes.
Lo más frecuente es que el perro las contraiga al consumir agua contaminada con estos protozoos. Tienen una gran capacidad reproductiva, por lo que en apenas unas semanas el perro mostrará síntomas muy significativos, principalmente por anemia y perdida de peso considerable.
Síntomas de la giardiasis
En numerosas ocasiones, las giardias van a cursar de manera subclínica, es decir, no se va a apreciar ningún síntoma. Esto es más habitual en perros adultos, con un sistema inmunitario más potente.
En cambio, en los perros más jóvenes, debilitados o en peores condiciones de higiene sí es común que se presente un cuadro clínico con síntomas como los siguientes, derivados del daño que provoca el parásito al adherirse al intestino:
- Diarreas constantes
- Heces eliminadas en grandes cantidades, con muy mal olor, acuosas y con aspecto de excrementos de vaca
- Presentación aguda o crónica
- Ruidos intestinales
- Flatulencias
- Adelgazamiento
- Deshidratación
- Falta de apetito
Síntomas de parásitos internos en perros
En general los principales síntomas de un perro que tiene parásitos internos pueden ser los siguientes:
- Diarreas alternas o continuadas
- Perdida de peso progresiva
- Picor anal (el perro se lamerá el ano o se arrastrará por el suelo)
- Aparición de puntos blancos en las heces, cómo pequeños granitos de arroz (anquilostoma canino)
- Expulsión de segmentos de gusanos presentes en las heces
- Estómago distendido (generalmente en cachorros)
- Fiebre (en estados muy avanzados)
- Disminución del apetito
Tratamiento de los parásitos internos en perros
El veterinario diagnostica mediante una muestra de heces del perro y establece qué tipos de parásitos están presentes en su organismo. Frecuentemente se utiliza el método de flotación, una prueba cualitativa para la detección de huevos de nematodos, cestodos y giardias.
En base a eso se prescribirá un fármaco específico para eliminar los parásitos que tenga el perro. Los tratamientos se basan fundamentalmente en antiparasitarios y antibióticos.
Como antiparasitarios contra Ancylostoma y otros nematodos se usan sobre todo antihelmínticos de amplio espectro como los benzimidazoles (p.ej. albendazol, febantel, fenbendazol), el levamisol, los endectocidas (p.ej. ivermectina, milbemicina oxima, moxidectina, selamectina) y la emodepsida.
Aunado a ello lo recomendable es desparasitar periódicamente a los perros debido a que los parásitos suelen estar casi siempre presentes. Cada 06 meses sería lo oportuno e ideal para desparasitar y descartar cualquier tipo de enfermedad que puedan causar.
Parásitos externos en perros
Villatoro afirmó que los parásitos externos afectan la piel del perro, esto quiere decir que los parásitos externos suelen ser vistos con mayor notoriedad.
La infección por parásitos externos es progresiva es decir, que estos parásitos se seguirán reproduciendo, si no se realiza un control integral para exterminarlos de un solo.
Algunas razas pueden ser más vulnerables que otras, esto es debido a que algunos tejidos de la piel canina son más delgados y finos, susceptibles a contraer con mayor frecuencia este tipo de parásitos. Algunas de las razas más propensas a adquirirlos son los Akita y los Shar pei.
Los parásitos externos en perros más comunes son los siguientes:
Ácaros
Un ácaro es un artrópodo muy emparentado con las arañas, siendo la mayoría microscópico, aunque algunas especies se pueden observar a simple vista. Los ácaros microscópicos más comunes en los perros son aquellos que producen las sarnas.
Ácaros microscópicos
Ácaro Demodex canis: Produce la enfermedad de sarna demodécica o demodicosis canina. Este ácaro produce zonas de intenso enrojecimiento, sobre todo inicialmente por la zona del hocico y la cabeza.
Ácaro Sarcoptes scabiei: Produce la enfermedad de escabiosis canina o sarna sarcóptica. Suele provocar zonas de gran irritación y de intenso picor, sobre todo de forma súbita.
Ácaro Cheyletiella yasguri: Produce la enfermedad de la caspa andante o cheyleteliosis. Es muy frecuente en cachorros. Estos ácaros viven en las capas de queratina y se alimentan del detritus de la piel del perro. Al moverse arrastran con ellos la descamación que generan, de ahí el nombre de la patología. Dejan la piel enrojecida (eritema) y producen picor (prurito). Se contagia por contacto directo o bien a través de las superficies donde el animal duerma o repose.
Ácaro del oído Otodectes cynotis: Produce la llamada otoacariosis canina y felina. Es muy frecuente tanto en el perro como en el gato. Su hábitat es el conducto auditivo externo y provoca una reacción inflamatoria en este lugar que genera un cerumen oscuro y mucho picor al animal. Suele afectar a ambas orejas.
Ácaros macroscópicos
Los ácaros macroscópicos que parasitan a los perros son las garrapatas. Se puede a distinguir dos grandes familias de garrapatas: las garrapatas duras y las garrapatas blandas. Las que más afectan a los perros son las garrapatas blandas debido a la gran cantidad de sangre que pueden almacenar.
Garrapatas en perros
Se alojan sobre la piel, en la que pican para alimentarse de la sangre del perro. Su mayor gravedad estriba en que son portadoras de muchas y muy graves enfermedades. Su ciclo vital se realiza principalmente durante la primavera y el verano. Su localización predilecta en el perro es en la cabeza, sobre todo cerca de las orejas, y en el cuello. Cuando se eliminan es importante que no quede ninguna parte del parásito dentro de la piel del perro.
Síntomas de que el perro tenga garrapatas
La principal evidencia de que el perro posea garrapatas en la piel es su constante afán por querer rascarse el cuerpo con las garras e incluso con los dientes. Además sentirá un picor muy incómodo y constante en las zonas donde estos ácaros se asienten, por lo que no parará de intentar aliviar dicha molestia.
Tratamiento para eliminar los ácaros en perros
En general, todos los ácaros en perros se tratan con insecticidas. Para perros adultos se recomiendan baños de Amitraz,(un medicamento antiparasitario). Otro tratamiento de elección es la Ivermectina (insecticida sistémico).
En el caso de cachorros, debido a que la sarna más frecuente es la cheyleteliosis, se recomienda el cepillado del animal para eliminar la caspa, aplicar un insecticida apto para cachorros y también aplicar insecticida en los lugares que frecuente el animal del hogar.
En el caso de la otoacariosis se recomienda unas gotas óticas con insecticida incorporado y realizar un tratamiento con spray insecticida al animal afectado.
Antes de intentar aliviar los síntomas de los ácaros del perro, todo tratamiento debe ser realizado bajo supervisión veterinaria. En especial si el perro afectado por ácaros es un cachorro, resulta indispensable actuar siguiendo las instrucciones de un especialista, puesto que podría proporcionarle un tratamiento que solo dañará aún más al perro.
Pulgas en perros
Se sitúan sobre toda la piel del perro, su zona predilecta es la dorsolumbar. Al igual que la garrapata, transmiten multitud de enfermedades. Es relativamente frecuente que aparezca una reacción alérgica del perro frente a la saliva de la pulga, lo que condiciona el tratamiento a recibir. Dado que no siempre vive sobre la piel canina (pueden hacer sus nidos en las alfombras del hogar), para su erradicación hay que limpiar correctamente todo su entorno. Son más habituales en latitudes húmedas y cálidas.
Tratamiento para eliminar las pulgas en perros
Existen muchos productos capaces de eliminar estos parásitos externos. Los más utilizados y comunes para atacar las pulgas son el spray antipulgas, la pipeta antiparasitaria e incluso el collar antipulgas.
Si se desea un tratamiento rápido y fácil de aplicar, el spray antipulgas es el producto más indicado para ello.
La pipeta antiparasitaria, probablemente, sea la opción más eficaz ,debido a que su aplicación es más concreta, ya que la solución se aplica directamente en la zona donde se localizan las pulgas. Una ventaja importante de este producto es que acaba tanto con las pulgas adultas como con sus larvas.
El collar antipulgas es un producto que resalta por que permanece en el tiempo de su protección. El collar se coloca en cuello del perro, este desprende un insecticida que se va transportando en el cuerpo del animal a través de la capa de grasa localizada en la piel del mismo. Su función puede durar hasta 200 días.
Piojos en perros
Los piojos sí están durante toda su vida sobre la piel del perro, así que controlar su destrucción es más fácil. Hay dos variedades según si chupan (anoplura) o si muerden (mallophagos). Sin embargo, es poco probable que un perro saludable tenga piojos. Generalmente aparecen en animales con una alimentación deficiente, falta de higiene, cachorros o animales muy mayores.
Tratamiento para eliminar los piojos en perros
La desparasitación de piojos o de cualquier tipo de parásito presente en la piel o pelo debe llevarse a cabo lo antes posible para que estos no sufran irritaciones, heridas ni molestias.
Debe consultarse con el veterinario lo antes posible y adquirir un tratamiento o champú especial para su especie. La infesta de piojos es mucho más sencilla de resolver que otro tipo de parásitos, así que será un tratamiento suave y no agresivo.
Moscas en perros
Las larvas de moscas pueden provocar miasis, una enfermedad parasitaria en la que estás infectan tejidos y órganos, a tal punto de ocasionar daños tan graves que puedan ocasionar la muerte del perro. Las larvas de las miasis destruyen la piel, de modo que se pueden producir infecciones secundarias de pronóstico grave. Se desencadena a partir de que las moscas adultas depositan sus huevos sobre el cuerpo del perro.
Existen varios tipos de miasis, desde la miasis cutánea a la miasis de Oído, nariz, boca o incluso ano. Siendo la miasis cutánea la más frecuente, principalmente cuando el perro tiene alguna herida abierta.
Los perros de más edad o aquellos que se encuentran debilitados por algún motivo son más propensos a ser atacados por las moscas. También los que tienen una higiene deficiente y viven preferentemente en el exterior.
Síntomas de miasis en perros
Debido a la acción de las larvas sobre la piel y el tejido del perro, suele ser fácil de apreciar las lesiones. Estas se verán como agujeros redondeados. Los huevos van a eclosionar a los tres días de la puesta. A lo largo de las dos semanas siguientes, la larvas crecen.
- Formación de forúnculos en la piel o cavidad afectada
- Aparición de larvas, pequeños gusanos
- Úlceras y edemas en la piel que no se curan
- Picor de ano intenso
- Fiebre
- Rascado constante
- Diarrea o incluso perdida de peso considerable
Tratamiento para la miasis en perros
Esta afección tiene que ser tratada por un veterinario. Lo principal es retirar todas las larvas que sea posible. Además, también hay que extraer todo el tejido afectado. La zona tiene que desinfectarse muy bien. Es común recortar todo el pelo alrededor de la zona afectada.
Por último, se recomienda la administración de algún fármaco para asegurarse de que todas las larvas, por si ha quedado alguna, han muerto.
