A las 11 horas, Gretchech Barnéond subió al escenario para inagurar la vela de su madre. Con agradecimiento, Barnéond se dirigió al público para resaltar las hazañas artísticas y personales de María Teresa.
“Ella fue ejemplo para las mujeres de nuestro país. Inspiró a muchas de ellas, que pensaban que no se podían hacer muchas cosas”, expresó de la actriz quien participó en cerca de 200 obras teatrales.
Barnéond destacó la bondad de su madre, quien enseñó del teatro sin reservas. “Nos deja una enseñanza grande: que el arte y el teatro son importantes para el ser humano”, agregó.
El Ministro de Cultura y Deportes, Felipe Aguilar, también asistió al homenaje y expresó que el evento era uno merecido por la trayectoria de la maestra María Teresa a quien definió como “la leyenda del teatro guatemalteco” que inició una carrera artística a partir de los 7 años.
Aguilar destacó la particularidad de la fecha en que falleció la Primera Actriz, pues el 16 de octubre también se recuerda el nacimiento del escritor Miguel Ángel Asturias y el fallecimiento del dramaturgo Hugo Carrillo.
Por su parte, el actor y director Alfredo Porras Smith narró de algunas anécdotas vividas junto a María Teresa, como la primera vez en que dirigió una obra y fue protagonizada por la Primera Actriz. De esa cuenta el dramaturgo dijo sentirse retado, ya que por ese entonces Martínez tenía un recorrido notorio en escenarios mexicanos.
“Tere, para siempre”, concluyó el actor durante su intervención.
Quien además dedicó unas palabras fue Daniel Soto Barnéond, nieto de la Primera Actriz. Soto destacó que su abuela se habría marchado “entre aplausos y con los corazones” de muchas personas. Hacia el final declamó un poema escrito por María Teresa cuando su padre falleció.
Durante las honras fúnebres también se llevaron a cabo actos musicales por parte del Quinteto de Bronces Embajador, así como de la intérprete Gloria Marina.
Legado sobre los escenarios
María Teresa Martínez Corzo nació el 14 de agosto de 1937. Fue actriz de teatro, cine y televisión. Actuó por primera vez a los 7 años, en 1944 y desde entonces participó en más de 300 obras.
Fue catedrática de voz, dicción y declamación en la Escuela Nacional de Teatro, en la Universidad Popular y el Teatro de Arte Universitario.
Por sus méritos recibió varios premios Opus a mejor actriz, la Orden Vicenta Laparra de la Cerda, y fue homenajeada por el Instituto Guatemalteco Americano por su trayectoria artística.
Obtuvo medalla y diploma “Mi vida en el Teatro” por el International Theatre Institute UNESCO, 27 de marzo del 2001, Día Mundial del Teatro. Ese mismo año, la Universidad de San Carlos le otorgó el premio Emeretissimum.
La Primera Actriz también formó parte de la Comisión de Cultura de la Municipalidad de Guatemala. Además, recuperó la tradición de montar la obra El Burlador de Sevilla, de José Zorrilla, más conocida como Don Juan Tenorit.
