“López Bello trabajó con otros en un intento de violar y evadir las sanciones” estadounidenses, subrayó Pompeo.
El anuncio llega casi siete meses después de que el Departamento de Estado anunciara otra recompensa de hasta US$10 millones por la captura de El Aissami y cuatro meses después de que prometiera hasta US$5 millones a quienes ayuden a detener al superintendente Nacional de Criptomonedas del Gobierno venezolano, Joselit Ramírez Camacho.
Estados Unidos también ofrece desde marzo hasta US$15 millones a quienes le ayuden a detener o condenar al propio presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusado de narcoterrorismo ante un tribunal de Nueva York, y hasta US$10 millones por el dirigente chavista Diosdado Cabello.
En el caso de López Bello, enfrenta sanciones estadounidenses por narcotráfico desde 2017, y supuestamente violó esas restricciones al “coordinar con personas que se encontraban en Estados Unidos, usando empresas basadas en Estados Unidos, para organizar vuelos privados”, según la oferta de recompensa del Departamento de Estado.
Esos vuelos ayudaron a “El Aissami y a otros” a viajar “entre Venezuela, Rusia, Turquía y la República Dominicana”, entre otros sitios, y se reservaron “usando a aliados que entregaron cantidades de dinero en efectivo en Caracas, Venezuela, para luego llevarlas a Estados Unidos”.
Debido a esas transacciones y violaciones de las sanciones, las autoridades estadounidenses presentaron cargos federales ante una corte de Nueva York contra el empresario, al que acusan de ser el “testaferro” de El Aissami y de proporcionar “material, apoyo financiero, bienes y servicios” para el narcotráfico.
El empresario, de 45 años, también está en la lista de los más buscados de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por su sigla en inglés).