En la nueva actualización del semáforo presidencial, San Pedro Sacatepéquez figura como el único municipio del departamento de Guatemala que tiene una alerta amarilla y, junto con otros 67 gobiernos locales, está a un paso del verde.
Esto no significa que el territorio esté libre de covid-19. Las últimas dos semanas, se hicieron 59 hisopados y de estos ocho resultaron positivos. En total son 54 mil 623 vecinos, lo que arroja una tasa de positivos de 14.65 por cada 100 mil habitantes.
Boror, el jefe edil, está consciente que aún no ganan la batalla contra el covid-19, que hasta la fecha ha cobrado la vida de siete vecinos y contagiado a 278. “Seguiremos las medidas como si estuviéramos en rojo. Hasta que tengamos cero pacientes positivos levantaremos las restricciones, esa es nuestra idea”, afirmó Boror.
Para lograr esta mejoría, el alcalde considera que fue vital el acatamiento de la población a las restricciones. Entre estas resalta el hecho que en el mercado solo se permite la venta de alimentos. Al resto de comerciantes se le apoyó con víveres ya que se ha limitado sus actividades laborales, comentó el alcalde.
Además, Boror dijo que los buses continúan operando al 50 por ciento y las maquilas realizan doble turno, es decir, la mitad del personal acude a trabajar en el día y la otra en la noche. Las tiendas solo pueden estar abiertas hasta las 18 horas y se prohíbe la venta de licor, explicó el alcalde.
“Nos estigmatizaron”
Carlos Monroy, vecino de la zona 2 de San Pedro Sacatepéquez, recuerda como una situación dramática el inicio de la segunda quincena de marzo, cuando las noticias difundieron que entre los primeros contagios había vecinos de San Pedro.
“Fuimos los primeros en estar en el ojo del huracán, muchos vecinos fueron discriminados en otros municipios. Algunos perdieron sus empleos, a otros los suspendieron. Pensaban que la mayoría acá éramos positivos”, cuenta el vecino.
Monroy asegura que los vecinos continuarán con los protocolos en sus hogares, evitarán que los niños y abuelos salgan a las calles y realizarán su rutina como si la alerta continuara en rojo.
“Deben tomarlo con cautela”
Edwin Asturias, director de la Comisión Presidencial contra el Coronavirus (Coprecovid), dijo que si bien el municipio tiene una mejor posición en el tablero de alertas, hay que recordar que en agosto se realizaban 0.1 pruebas por mil habitantes por día. En septiembre cayó por debajo de 0.1 y ahora empezó a levantar su capacidad para hacer tamizajes.
“El hecho que se hagan menos prueba implica que se pueden detectar menos casos y eso puede conllevar a una falsa sensación de seguridad”, advirtió el director de la Coprecovid.
Asturias considera acertada la decisión del alcalde de no relajar las restricciones dada la baja cantidad muestras. El mínimo de pruebas a alcanzar debería de ser 0.4 por mil habitantes al día, dijo el médico. Mientras tanto, la alerta amarilla debe asumirse por los vecinos con cautela.