En un comunicado emitido este viernes 2 de octubre, la Iglesia Católica muestra su postura sobre la pandemia de coronavirus, la falta de elección de cortes, las caravanas de migrantes y el aborto.
La misiva detalla: “El final del estado de Calamidad y la apertura de diversas actividades es ocasión para reiniciar con esperanza las relaciones sociales, conservando siempre la prudencia indicada por las autoridades sanitarias para prevenir una nueva ola de contagios”.
Por lo anterior, la Conferencia Episcopal ha diseñado una normativa de medidas higiénicas para la celebración de misas, el cual se aplicará de acuerdo con semáforo de alertas.
La Conferencia resalta la crisis institucional que afecta al país, al referirse a la falta de elección de cortes. “La urgente elección de las cortes es impostergable. El extenso periodo sin su realización dice mucho de la crisis institucional en Guatemala. La elección legitima de los promotores de justicia será un signo de esperanza para los muchos que esperan una Guatemala distinta”, agrega el comunicado.
Además, se pronuncian sobre el aborto y aseguran que esa practica no dignifica a la mujer. “El derecho al respeto a la vida desde su concepción hasta su final natural indica que la verdadera dignificación de la mujer no está relacionada con la promoción del crimen del aborto (…). La Constitución de Guatemala tiene ese compromiso y el futuro de la nación dependerá de la salvaguarda de la vida de las generaciones presentes y futuras”.
Por último, llaman a no criminalizar a los migrantes que por varias razones pasan por Guatemala, pues estoy huyen de sus países donde viven en medio de la pobreza. “La consideración fraternal a los migrantes, cuya nueva ola de paso por Guatemala vuelve a evidenciar este drama humano, nos llama a considerar sus historias de sufrimiento y pobreza. Que los estados y cada uno de nosotros no caigamos en la tentación de criminalizar su presencia sino considerarlo como una voz urgente para crear mejores condiciones que eviten la migración de la propia tierra”, concluye el comunicado que, además fue leído por el Arzobispo Metropolitano, Gonzalo de Villa.