El multilateralismo se ha visto alterado, como ha señalado Ban Ki-moon, anterior secretario general de la ONU.
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Estados Unidos y China: cómo la rivalidad entre las dos potencias puede estar llevando al mundo a una nueva Guerra Fría
La Organización de Naciones Unidas celebra su 75 aniversario mientras los cimientos del orden global que la creó al terminar la Segunda Guerra Mundial se tambalean.
La política de poner a Estados Unidos primero del presidente Donald Trump ha apartado a su país de acuerdos globales como el firmado en París para frenar el cambio climático o el pacto nuclear con Irán, mientras que China intenta de manera ostensible presentarse como el nuevo valedor de la ONU.
Pero la creciente influencia china tiene un precio y, aunque Pekín está dedicando más dinero a financiar la Organización Mundial de la Salud y otros organismos, espera a cambio una mayor influencia.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se refirió este lunes al momento fundacional que afronta la organización.
Destacó que los que la fundaron conocían el valor de la unidad, porque habían pasado una guerra y otra pandemia, en referencia a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y a la llamada Gripe española (1918-1920).
El encuentro, este año virtual, de los líderes mundiales ha estado marcado por la preocupación acerca de lo que la rivalidad entre Washington y Pekín puede significar para la estabilidad global.
No lo ha ocultado el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que en su mensaje grabado dijo que no se puede dejar al mundo a merced del pulso entre las dos potencias.
Una relación que empeora
Washington y Pekín se han enzarzado en los últimos años en disputas que van desde el comercio a la tecnología, y la relación entre ambas es cada vez más agria.
Trump elevó el tono en su mensaje a la Asamblea General y protestó contra lo que, como en otras ocasiones, ha llamado “el virus chino”.
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A menos de 40 días de las elecciones presidenciales, las críticas a Pekín son un tema central de la campaña de Trump. Parece haber un esfuerzo concertado para desviar las críticas al presidente por su gestión de la epidemia de coronavirus mediante ataques a China por propagar la enfermedad.
¿Es posible un conflicto militar?
¿Podría la competencia entre Estados Unidos y China por la supremacía mundial desembocar en un conflicto militar? El secretario general de la ONU está claramente preocupado por el futuro y advierte contra una nueva “Guerra Fría”.
“Nos movemos en una dirección muy peligrosa”, alertó Guterres.
“El mundo no se puede permitir un futuro en el que las dos mayores economías dividan el mundo en una gran fractura, cada una con sus propias reglas comerciales y financieras, y su propio internet y capacidades de inteligencia artificial. Una división económica y tecnológica implica el riesgo de llegar a una división geoestratégica y militar. Debemos evitar esto a toda costa”, agregó.
Esta discusión abierta acerca de las consecuencias de una “gran fractura” muestra lo rápidamente que está cambiando el mundo y cómo los diplomáticos se esfuerzan por llevarle el paso.
El presidente de China, Xi Jinping, declaró en el debate virtual que su país “no tiene intención de librar ni una Guerra Fría ni una caliente con ningún país”.
Se trata de un mensaje elocuente en un momento en el que Trump eleva el tono hacia China, alentando las especulaciones acerca de adónde llevará todo esto.
Un veterano diplomático me dijo este martes que el debate general en la ONU siempre había sido visto como un caos creativo.
Mientras los líderes mundiales se saludan cordialmente y mantienen reuniones en privado, la diplomacia real solía hacer su trabajo. Ahora es solo caos, dijo este diplomático con tristeza, preguntándose retóricamente quién está a cargo y qué dirigente abriga algo más que intereses particulares a corto plazo.
La pandemia ha disparado las injusticias en el mundo, señaló el secretario general.
Guterres agregó que la gente sufre y nuestro planeta arde.
También pidió a los gobernantes del mundo que tomen la covid-19 como una llamada de atención y se preparen para los desafíos que vienen.
Pero solo una hora después de que Guterres dijera que la solidaridad en realidad va en el propio beneficio de los países, Trump afirmó que todos los líderes deberían seguir su ejemplo y anteponer los intereses de sus respectivos países.
Si resulta reelegido, su apuesta por el unilateralismo se acentuará y la ONU se verán aún más relegada por Washington.
¿Se debilitará también el compromiso con la OTAN de EE.UU.? Si Joe Biden resulta elegido presidente la tensión entre Washington y Pekín quizá se rebaje, pero la rivalidad se mantendrá.
El mundo se está realineando y la pregunta es cómo el viejo orden multilateral se adaptará (y quién lo liderará).