Escuchar la palabra “reinventarse” muchas veces genera rechazo y miedo, porque no sabemos qué implica. ¿Para lograrlo hay que dejar de lado lo que hemos construido y pensar quiénes somos ahora? ¿Fueron en vano los sacrificios y luchas internas de estos años? Realmente, no. La reinvención tiene un significado distinto para cada persona, ya que para unos puede ser cambiar su vida laboral o para otros, su vida amorosa o familiar.
Por ejemplo, quizá ahora se encuentra en un trabajo que no le satisface o en una relación en la que ya no hay amor, sino solo monotonía. El conformismo y la rutina son enemigos del placer y felicidad de la vida porque impiden hacer las cosas con pasión. Por ello, cuando se habla de reinvención se hace referencia a cambiar ese aspecto que ya no satisface.
“Cuando me doy cuenta de que definitivamente algo no está bien o que muchas de mis creencias no me han llevado a tener la vida que quiero, cuando se acumulan expectativas y no funcionan, hay que hacer una reinvención. Lo más importante a tomar en cuenta es que somos nosotros quienes decidimos el tipo de acciones que tomaremos para cambiar”, explica Cristabel Ramírez, doctora en psicología.
Muchas personas consideran que el hecho de reinventarse significa comenzar de cero, sin embargo, los especialistas en conducta difieren de esta idea ya que se trata de encaminar la vida hacia el futuro que se desea, sin borrar el pasado, sino aprender de los errores y no volverlos a cometer.
No se trata de perder la esencia que se ha construido a lo largo de los años, sino que se conserve lo mejor de la identidad y se cambie lo que impide alcanzar los sueños y objetivos deseados. Cuando se rompe el ciclo de bloqueo conformista es cuando se puede dar el paso definitivo para marcar un antes y después en la vida.
Cuando se determina qué aspecto es incómodo y no placentero, hay que tomarse el tiempo de asimilar la situación y tomar decisiones. Determinar si se continúa haciendo lo mismo y vivir igual o se comienza a hacer cambios en la conducta para buscar soluciones y cambiar expectativas.
Constancia y coraje
“Siempre estamos expuestos a tomar una mala decisión y a no rectificar a tiempo, no hay problema. Pero de un error no puede depender la vida. Podemos rectificar y hacer borrón y cuenta nueva. Comenzar otra vez. Esto dependerá de nosotros, del deseo y voluntad que tengamos de arreglar lo malo o lo que nos hace sentir incómodos”, dice Geovanny Aguilar, psicólogo.
Para iniciar el proceso de forma fructífera es importante ser constante y, sobre todo, fuerte y valiente para sobrellevar las dificultades que se presenten. Los cambios no siempre son sencillos, por lo que requiere el deseo verdadero de querer cambiar y tener el nuevo rumbo determinado, para no desperdiciar tiempo y energías en acciones que tampoco satisfacen.
Para José Scarpitta, coach de vida, un ejemplo de reinvención es cuando una persona migra y vive en otro país. En estas ocasiones se toman las herramientas antiguas de supervivencia, como el lenguaje, y se modifican para utilizarlas en el nuevo ambiente y cultura. El objetivo es adaptarse al cambio e insertarse adecuadamente en el nuevo entorno. Por ello, cuando se habla de reinvención se recuerda la famosa frase de Charles Darwin:
“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio”.
Los propósitos necesarios
A criterio de Ramírez, para lograr un proceso sano y correcto de reinvención es necesario tener un propósito de enmienda de la vida que se tiene y del área que se quiera cambiar. También es indispensable un propósito de mejora, porque es el motor para enfrentarse a los cambios y situaciones difíciles que se desencadenen. Luego, un propósito y compromiso en donde nosotros mismos seremos los autores de esos cambios. Por último y el más importante, tener un propósito de vida, para guiar todo el proceso de cambio y enmienda.
“Analizar desde quién soy, que quiero hacer y que quiero lograr. La tarea indispensable es que el análisis sea desde nuestro propio ser. Que desde ahí se haga lo que verdaderamente nos gusta para conseguir lo que se desea. Entonces, ser, hacer y tener es la triada perfecta para una reinvención”, expone la profesional.
¿Cómo reinventarse?
La verdadera reinversión ocurre desde nuestro interior, por eso no basta solo con cambiar de trabajo, de aspecto personal o de pareja. Lo ideal es hacer una inspección interior para determinar qué aspectos son los que no nos gustan de nuestra vida y deseamos cambiar.
Scarpitta recomienda tomarse el tiempo necesario para preguntarse y entender las acciones que se realizan pero que no nos acercan a la meta planteada. Piense en cómo se visualiza en cinco años, los logros que debería de haber obtenido y los sueños cumplidos, este pensamiento lo llevará a determinar qué es lo que quiere. Luego, respire profundo y haga un plan de acción en donde detalle esas acciones, grandes y pequeñas, que lo conducirán a lo que quiere estar haciendo o ser en cinco años. Por último, comience a ejecutar esa planificación.
Aunque se lee sencillo, es complicado y requiere de esfuerzo. Los profesionales comparten algunos consejos para lograrlo.
Bloquee las emociones negativas
Los pensamientos negativos roban energía y activan la voz que critica cualquier acción en nuestra cabeza. Para evitarlos, es importante reconocerlos. Si al hacer un cambio comienza a cuestionar los motivos, si realmente valdrá la pena y comienza a colocar excusas, son señales de un pensamiento no favorable.
Está claro que, cualquier cambio, implica un riesgo, pero, también, una nueva oportunidad de ser feliz. Por tanto, filtrar los pensamientos negativos y concentrarse en los positivos y las razones que llevaron al cambio es una buena forma de iniciar. Si nos enfocamos solo en lo negativo, el cambio solo será momentáneo.
Reconozca quién es ahora
Es importante tener en cuenta que conforme a los años y experiencias cambiamos. No somos los mismos que éramos hace 15 años, ni seremos los mismos en 5 años. Los intereses, sueños y las personas van cambiado, por eso es vital hacer una evaluación de lo que desea ahora, porque podríamos cometer el error de perseguir ilusiones pasadas, las cuales ahora ya no nos llaman la atención.
Los nuevos intereses pueden hacernos cambiar de perspectiva, así que plantee los sueños que está tratando de cumplir ahora y contrástelos con la imagen que hizo de usted dentro de 5 años. De esta forma sabrá si está en el camino correcto.
Salir de la zona de confort
Para poder reinventarse a uno mismo es esencial que dejamos volar la creatividad, que abramos la mente y nos dispongamos a aprender cosas nuevas, a pensar diferente, en definitiva, a salir de nuestra zona de confort.
De esta forma conseguiremos conocer nuevas maneras de vivir y podremos decidir cuál queremos que sea ahora la nuestra, la que más coherente a nosotros y nuestros intereses.
Preguntas empoderadoras
Cristabel Ramírez, doctora en psicología, enlista algunas preguntas que se utilizan para saber cuáles son los cambios que se desean hacer durante la reinvención.
- ¿En qué he basado mi tiempo en los últimos años?
- ¿Qué es realmente lo que quiero ser?
- ¿Qué es lo que quiero conseguir en la vida?
- ¿Cuál es mi propósito?
- ¿Cuál es mi misión?
- ¿Qué haría de gratis, que me llene de satisfacción, en la vida de reinvención?
- ¿Qué me impediría lograrlo? La respuesta serían los factores a los que se enfrentaría y para los cuales debe estar preparado.
