De acuerdo con la comisión, la reapertura se hará bajo estrictas medidas sanitarias y de manera gradual, para evitar contagios por el nuevo coronavirus. Por este motivo, a partir del 4 de septiembre la terminal estará habilitada solo para conexiones -es decir, pasajeros en tránsito- y hasta el 19 de septiembre no comenzará a recibir de forma gradual vuelos comerciales cuyo destino final sea El Salvador.
“Toda persona que tenga como destino final El Salvador pasará por estricto protocolo” adelantó Anliker, quien también detalló que a quienes viajen se le tomará la temperatura y si es mayor a la normal se les aplicará el protocolo establecido por la oficina sanitaria internacional para descartar cualquier riesgo.
El presidente de la CEPA detalló que las salas de espera funcionarán al 50% de capacidad, el uso de mascarillas será obligatorio y los restaurantes permanecerán cerrados. Además, los empleados que incumplan las nuevas reglas sanitarias podrán ser despedidos.
“Hoy, es un día muy importante para la industria área, el turismo y para todo El Salvador, hicimos la entrega oficial de nuestro Protocolo de Bioseguridad a todos los actores involucrados con la reapertura del aeropuerto”. @anliker1980. pic.twitter.com/fE6BFbSqw1
— CEPA (@CEPASV) August 17, 2020
En Centroamérica solo han retomado el tránsito de vuelos comerciales con el extranjero Costa Rica, el 1 de agosto, y Honduras, el pasado lunes; mientras Panamá recibe conexiones pero los viajeros no pueden ingresar al país si no son connacionales o residentes, y solo pueden permanecer un máximo de seis horas en el aeropuerto.
El Salvador suspendió en marzo los vuelos comerciales en el aeropuerto internacional, ubicado a unos 40 kilómetros de la capital, San Salvador. El país ha reportado hasta ahora 23.193 infectados y 618 muertes asociadas al COVID-19.