Las variaciones observadas hasta el 31 de julio indican que hay efectos por los compradores internacionales, pero las estadísticas apuntan a que podría cerrar muy similar al año cafetero 2018-19 a casi 40 días para que concluya el año cafetalero.
Lo que ayudó es que el precio promedio internacional del quintal de café oro se ubica en una mejor posición de US$156.48 en el 2019-20, con respecto a los US$143.90 de la temporada anterior, según los datos de la Asociación Nacional del Café (Anacafé).
El año cafetalero finaliza el próximo 30 de septiembre, mientras que el 1 de octubre empieza el siguiente, ahora con un mayor temor de los posibles contagios en las zonas productoras, que pueda incidir en la producción y exportación.
Impacto del confinamiento
Ana Fernanda Correa, gerente de Anacafé, explicó que han analizado el comportamiento de los compradores de café, y algunos decidieron cancelar contratos de la cosecha 2019-20, como surgimiento del coronavirus y las medidas de confinamiento que se han adoptado en Estados Unidos, Europa y Asia.
La ejecutiva declaró que al no haber atención en las tiendas minoristas -coffee shops-, en restaurantes y otras actividades relacionadas al turismo, el volumen disminuyó por parte de los tostadores.
Por el contrario, se observó en esos países que aumentaron las ventas por internet, y el café comercial en las cadenas de supermercados.
“El café de Guatemala tiene una alta calidad que se comercializa en establecimientos que por la pandemia han sido cerrados temporalmente, y las ventas que se hacen son para llevar. Esa situación nos impacta en el volumen”, agregó Correa.
La caída del 7% registrada el pasado 31 de julio indica que son unos 265 mil quintales que no se despacharon en esta cosecha.
Suficiente inventario
La causa que estarían explicando la caída en el volumen de las exportaciones del grano, es que los compradores y tostadores cuentan con suficiente inventario del grano.
“Debido a la crisis hay una disminución de la compra del café de especialidad que se ve reflejado en menor volumen de exportación”, reiteró Correa, al explicar que decrecieron las ventas en los coffee shops, tiendas de especialidad y restaurantes que es lo fuerte.
Pero a la vez, sorprenden los resultados de la subasta de café de especialidad, indicó.
Correa afirmó que el comportamiento de consumo en los países compradores disminuyó en esos canales y hay una migración hacia el café comercial que se oferta en los supermercados.
El mismo fenómeno se ha visto en Guatemala, pero próximamente se realizará un estudio para determinar el patrón de consumo.
“Esperamos que en el mercado internacional con la apertura de las economías en algunos países se empiece a recuperarse la demanda”, puntualizó.
Los tostadores utilizan el café nacional como mezcla con otros granos para obtener un mejor producto, calidad y consistencia de la taza.
Baja volumen, crecen divisas
Las estadísticas señalan que hasta el 31 de julio las divisas por exportación de café muestran un incremento del 2% con respecto al mismo período del año pasado, y se debe a una mejoría del precio internacional.
Los registros de Anacafé detallan que se han exportado 3.6 millones de quintales oro, por US$575 millones.
Para el cierre del año cafetero el próximo 30 de septiembre, se estima exportación de 4.3 millones de quintales oro y divisas por US$660 millones.
Las proyecciones para la cosecha 2020-21 aún se están afinando, ya que en estos momentos se realizan los análisis técnicos de la floración de los cafetos.
Mercados
Los principales mercados de exportación del grano nacional son Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia, pero este año destacan la participación que tiene Corea del Sur y la República Popular de China, que están ganando terreno entre.
David Juárez, vicepresidente de la Cámara Guatemalteca Coreana de Comercio (Camcor), explicó, que hay interés de los compradores coreanos de adquirir el producto nacional por su alta calidad, y están apostando al café de especialidad que se paga más al de la cotización de la Bolsa de Nueva York, y otros clientes que pagana por ese café diferenciado.
Explicó que los esfuerzos están concentrados en posicionar el café guatemalteco, en la lógica de no vender cantidad sino calidad para poder obtener un mayor precio por kilo.
Un café especial de Guatemala puede tener un precio de referencia de US$5.50 por kilo, y aparte están los cafés de especialidad, que rondan entre US$10 a US$30 por kilo.
La tendencia es que los importadores coreanos están en la disposición de conocer más el producto nacional, y los productores-exportadores de Guatemala han tenido contacto comercial.
Por otro lado, Corea del Sur se está volviendo como centro de referencia para Asia, como lo fue en su momento Japón, para comercializar producto de calidad bajo la referencia de los importadores coreanos, y por eso se explica la mayor demanda.
Juárez dijo que un café de Guatemala paga 8% de arancel, pero se estuviera vigente el Tratado de Libre Comercio, el arancel sería cero, y eso representa un costo al importador en su estructura de costo, quienes recuerdan esa ventaja arancelaría con el instrumento comercial.
Ambos entrevistados coincidieron en que se estarán adaptando nuevas estrategias de comercialización por las vías virtuales, ya que están suspendidas las ferias internacionales.
