Veinte de esos 31 laboratorios están en el departamento de Guatemala, dos en San Marcos, Quiché, Quetzaltenango y Sacatepéquez y uno en Sololá, Chiquimula e Izabal.
Salud y la Coprecovid han anunciado que, durante la fase de reapertura de cierta actividad económica, habrá más pruebas a nivel nacional para darle más objetividad al sistema de alertas y fases hacia la nueva normalidad que permita el virus.
El costo de las pruebas oscila entre laboratorios. Las pruebas rápidas, de antígeno, están entre Q350, Q400, Q475 y Q600 -aunque estas suelen tener una efectividad del 70%- mientras que las moleculares o conocidas como PCR van de los Q1 mil 375 y hasta Q5 mil.
Mediante un sondeo se pudo determinar que las del área metropolitana pueden llegar a ser el doble del precio comparado con las de la provincia.
¿Por qué tanta diferencia?
María René López Bolaños, supervisora de laboratorio de biología molecular del programa de enfermedades infecciosas en el Centro de Estudios en Salud de la Universidad del Valle, explicó que hay varios factores a tomar en cuenta que podrían justificar los precios al público.
En principio, las pruebas de antígeno son más baratas porque solo detectan cualquier parte de la partícula viral, en cambio las moleculares detecta el material genético del coronavirus.
De allí que las PCR requieren de equipo y reactivos más especializados, así como equipo de protección personal que en esta emergencia se han encarecido.
López explicó que los reactivos pueden ser más caros si provienen de, por ejemplo, Alemania, comparado con Estados Unidos. A eso habrá que contar el mantenimiento del equipo, los honorarios del personal más las instalaciones.
Si bien Salud no tiene precios topes a este servicio, López afirmó que las autoridades podrían regular los precios de los reactivos, así como definir lineamientos más claros para que los laboratorios más equitativos.