Deporte Nacional

El acoso y el abuso a los atletas guatemaltecos, así deben actuar si lo sufren

Los atletas siempre han sido vulnerables ante el acoso y abuso, por ello existe la Comisión de Atletas para que velen por su bienestar y seguridad.

El deporte es un microcosmos de la sociedad y, por tanto, está expuesto a los mismos males, en toda su complejidad. E igual que una sociedad bien estructurada y armoniosa, las organizaciones deportivas tienen la responsabilidad de proteger al deportista.

El acoso y el abuso que sufren muchos atletas es un enemigo invisible que acecha desde las sombras.

En el país existe la Comisión de Atletas Olímpicos del Comité Olímpico Guatemalteco (COG), que se ha convertido en la voz de todos los deportistas federados y debe velar por su bienestar.

“Nosotros somos la voz de los atletas de Guatemala; de nadie más. Estamos tratando de crear ese espacio seguro para que ellos puedan venir a denunciar, a hablar con confianza y de forma anónima si quieren”, comenta el pentatleta Charles Fernández, miembro de esa entidad.

La reciente publicación de la exnadadora olímpica Valerie Gruest en su cuenta de Instagram —Abuso psicológico, físico y sexual en su carrera— sacó a relucir un trabajo sobre el deporte seguro para los atletas federados, que empezó a desarrollarse a principios del 2018 por medio de la Comisión de Atletas Olímpicos y sectores del deporte federado, expone el medallista de taekwondo Gabriel Sagastume, presidente del grupo.

“Dentro de todos estos procesos hay aspectos serios por considerar cuando los atletas son menores de edad, porque se debe tener mucho control, además de todas las condiciones que se deben de dar cuando los atletas viajan al exterior o fuera de Guatemala, por ejemplo”, agrega.

Fernández muestra su total respaldo a Gruest y hace un llamado a la reflexión para que entre atletas se ayuden, porque no todos tienen la valentía de hablar sobre los abusos de que son objeto.

“Valerie ha peleado duro contra todo esto y la admiro un montón por hacerlo público. La gente dice que es muy tarde, que solo quiere fama, y muchos ignorantes están expresando comentarios negativos”, subraya el medallista de Oro panamericano y compañero de Gruest en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

“Lo que debemos hacer es apoyar a la gente que toma la iniciativa de hablar sobre estas cosas”, exhorta.

Existen cinco categorías de acoso y de abuso, y cada una de ellas puede darse en combinación con otras o de forma aislada.

  • Abuso psicológico: es cualquier conducta no deseada que incluya incomunicación, aislamiento, agresión verbal, humillación, intimidación.
  • Abuso físico: es conducta deliberada no deseada como puñetazos, golpes, patadas, mordeduras, quemaduras que provocan trauma o lesión física.
  • Acoso sexual: toda conducta no deseada de naturaleza sexual, con o sin contacto físico, o penetración. El acoso pude tomar la forma de abuso sexual.
  • Negligencia: incumplimiento de brindar cuidados al atleta.
  • El acoso y el abuso pueden basarse en cualquier motivo, como origen étnico, religión, género, caracteristicas físicas, orientación sexual, discapacidad por edad o condición socioeconómica.

Fundamentos

Los escenarios de abuso y acoso no son una novedad en el deporte mundial, y por esa razón el Comité Olímpico Internacional (COI) publicó un manual para la protección de los atletas ante el acoso y el abuso en el deporte, que obliga a las 46 disciplinas guatemaltecas a tener su protocolo seguro para sus miembros.

Además, esta fue la base para que se creara la Comisión de Prevención de Abuso y de Acoso.

“Es importante que se sepa que el abuso del atletas en su entorno es un problema a nivel mundial, y hay que hacer ver que no solo es el atleta con su entrenador, sino también entre ellos, cuando compiten. Hay que protegerlos y educarlos para que sepan cuáles son los límites”, señala Sagastume.

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