De ‘Matar a un ruiseñor’ a ‘Joker’: las lecciones del cine sobre racismo e identidad
Escenario
De ‘Matar a un ruiseñor’ a ‘Joker’: las lecciones del cine sobre racismo e identidad
Cabe recordar en estos días, cuando se ha sabido que HBO ha retirado temporalmente de su catálogo Lo que el viento se llevó (Gone with the Wind, Victor Fleming, 1939) por ser supuestamente racista, que el cine refleja la vida. También, en estos tiempos de corrección política, refleja la de todas esas otras generaciones de cualquier lugar y condición, cuyas “correcciones políticas” eran muy distintas.
¿Cómo puede ayudarnos el cine a reflexionar sobre todo este fenómeno viral, audiovisual y sociocultural? Las redes, la emotividad desbordada, la proximidad del año electoral en EEUU, el populismo de Trump, la Covid-19… no ayudan a pensar todo esto sosegadamente. O, simplemente, a pensarlo a secas.
Les propongo para ello cinco películas estadounidenses, grandes clásicos cinematográficos, y todas ellas obras maestras del cine, que obvian en mayor o menor medida lo políticamente correcto. Porque, como teorizóItalo Calvino, tienden “a relegar la actualidad a la categoría de ruido de fondo, pero al mismo tiempo no puede prescindir de ese ruido de fondo”.
Aparentemente son puro drama, pero muestran también rasgos genéricos de la comedia, del romance, incluso trazas de musical. Esta hibridación facilita a sus cineastas adentrarse en lo políticamente incorrecto de sus respectivas épocas: una abogada blanca que se enamora del soldado indio (Devil’s Doorway); un campesino negro acusado de violación que revela que fue la chica blanca la que realmente le acosó (Matar a un ruiseñor); la inevitabilidad de la violencia latente en un barrio multiétnico (Haz lo que debas); la nostalgia de glorias pasadas que ahora se considerarían autoritarias (Gran Torino); o la llamada involuntaria a la anarquía (Joker).