En su carta de renuncia, Sagastume señala que el 28 de mayo envió al despacho de Monroy un oficio con fecha 27 de mayo “en el cual le notifiqué y doy a conocer la situación de la mortalidad por covid-19 en el Hospital Roosevelt y en el cual le expreso mi recomendación para la oficialización de esos datos“. Hasta ese día se registraban 80 fallecidos por coronavirus, según el Ministerio de Salud, pero ese mismo día la Procuraduría de los Derechos Humanos señaló que existía un desfase en la cifra de muertos solo en la morgue de dicho centro asistencial.
Ese día, al ser cuestionado en conferencia de prensa sobre que los datos de muertos dados durante varios días no concordaban con la cifras de decesos del Roosevelt, Monroy explicó que la incongruencia entre los datos del hospital y los de la cartera que dirige se debían a “un problema tecnológico en el sistema de ellos”. De acuerdo con el funcionario, el 26 de mayo se dieron cuenta de que había un desfase en los tiempos de actualización de cifras.
Datos no se han oficializado
Sagastume aseguró que el 30 y 31 de mayo realizaron junto al viceministro de Atención Primaria en Salud, Erick Muñoz, “una exhaustiva revisión de la mortalidad en los hospitales y áreas de salud”, y que luego se informó de los resultados, y le recomendaba al ministro que la oficialización y difusión de los datos ahí presentados, “pero que lamentablemente el tiempo sigue transcurriendo y esos datos no se han oficializado y en consecuencia no se han hecho públicos“. Para el 31 de mayo el Ministerio cerraba la cifra de fallecidos en 108.
El jefe de Epidemiología destacó que cada viernes enviaba la información completa de la realidad de los casos a una diputada del Congreso de la República -Lucrecia Hernández Mack–, y que eran los datos reales. “Ya que de lo contrario estaría cometiendo una ilegalidad en prejuicio de mi persona”, expresó Sagastume en su carta.
Ministro lo removió de su cargo
Es ante las contantes solicitudes de oficializar las cifras reales, que de forma verbal el 1 de junio Monroy le indicó a Sagastume que sería removido de su cargo sin dar motivos, pero que luego de no tener nada por escrito, el 4 de junio decidió “entregar el cargo”, señalando que sus principios y valores no le permiten continuar como titular del área de Epidemiología.
La vocera del Ministerio de Salud, Julia Barrera, indicó sobre el asunto: “Sí, él -Sagastume- presentó la carta, pero no se ha tomado aún una decisión al respecto”.
En tanto, la Procuraduría de los Derechos Humanos afirmó conocer que el profesional estaba bajo un renglón 011, por lo que no puede ser despedido, y que “solo lo cambiaron de puesto”.
“Solo mi Dios es el único que podrá juzgarme”
Sagastume respondió a Prensa Libre y confirmó la entrega de la carta al ministro de Salud.
“Ustedes deben saber que en mis 33 años de trabajar en el MSPAS siempre me he guiado por los principios y valores que me fueron entregados en el seno de mi hogar por parte de mi madre y mi padre (QEPD), y hoy mas que nunca los tengo como mi mejor presentación”, expone el epidemiólogo.
“Sí, yo envié esa nota al Sr. ministro y humildemente creo que es muy profesional y ética de mi parte. Estoy tranquilo y solo mi Dios es el único que podrá juzgarme”, añade.