A principios del 2019 la búsqueda de “ráfagas rápidas de radio (FRB)”, unos destellos hiperenergéticos cuyo origen todavía es un misterio, comenzaba a brindar sus frutos: los astrónomos anunciaron que detectaron más de una docena de ellas; sin embargo, sólo una se repetía cada cierto tiempo.
Esta sería la segunda que se demuestra que se repite cada 157 días, lo que intriga a la comunidad científica.
Desde que se desveló su existencia, en 2007, llamaron la atención de los astrofísicos. El fenómeno parece tener su origen lejos de la Vía Láctea y emiten, en milisegundos, tanta energía como el Sol en 10 mil años. Pero la naturaleza de esta fuente sigue siendo desconocida.
La mayoría de las teorías sobre su origen evocaban sucesos cataclísmicos que se saldaron con la destrucción de su fuente original, como la explosión de una estrella que crea una supernova o la fusión de dos estrellas de neutrones.
Pero, en 2012, se detectó una sucesión de FRB cuyo origen era el mismo a través del potente radiotelescopio de Arecibo, de Puerto Rico.
Con la ayuda del radiotelescopio CHIME, ubicado en Columbia Británica, Canadá,inaugurado en 2017, los investigadores también detectaron unas 12 FRB puntuales (más no intermitentes), solamente en tres semanas de observación, cuando el ingenio no operaba aún a su máximma velocidad.
*Con información de AFP.