Este evento, también conocido como “Fuegos artificiales”, tuvo lugar en un grupo de manchas solares que aún no son visibles y podría significar que el Sol está pasando a una fase más activa de su ciclo natural de 11 años.
Los científicos han clasificado las llamaradas en tres categorías: C, M y X. La diferencia es que cada clase es 10 veces más poderosa que la anterior; la registrada el pasado viernes 29 de mayo fue de clase M y no estuvo dirigida hacia la Tierra.
Debido a que fue de una categoría débil no provocó una alerta del Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica); sin embargo, los expertos siguen de cerca el fenómeno.
Después de varios meses sin manchas solares y una actividad casi nula, los expertos esperan que estas queden a la vista con la rotación.
*Imágenes del Sol captadas por la NASA hace cuatro años:
Lo que prosigue son meses de observación para determinar si efectivamente es un nuevo ciclo de actividad y el número 24 (ciclos solares estudiados hasta hora por la ciencia) estaría llegando a su fin.
El Sol pasa por periodos de calma y de intensa actividad que se repiten cada 11 años, algo que aumenta y disminuye el número de manchas oscuras en su superficie.
A eso se deben los estudios meteorólogos espaciales que buscan y cuentan de manera constante las manchas solares, para conocer en qué punto del ciclo están.