El ejemplar estaba sembrado en el jardín Los Laureles, de El Calvario, en Antigua Guatemala, desde el 19 de marzo de 1657. A sus flores y hojas se les atribuyen efectos curativos de diversas dolencias, por lo cual los visitantes las recogían para preparar tés.
Miguel Torres, químico biólogo y microbiólogo, quien tiene más de 30 años de investigar y reproducir el esquisúchil, informó que las raíces del árbol estaban podridas por la infección que le causó un hongo mortal hace algunos meses.
VIDEO | Así luce el esquisúchil, o árbol del Hermano Pedro, que se derrumbó hoy por la mañana debido a que casi no tenía raíz, producto de una infección causada por un hongo. Estaba ubicado en la entrada a la tumba del Hermano Pedro en Antigua Guatemala. Cortesía Miguel Torres. pic.twitter.com/gWajnRQTce
— Prensa Libre (@prensa_libre) May 9, 2020
“Quedaron algunas raíces que se van a conservar, las vamos a tratar con productos biológicos para promover el retoño del árbol original, el resto del árbol se disecará y se conservará en El Calvario”.
Por órdenes del ministro provincial franciscano Fray Edwin Alvarado no hay autorización para picar el árbol y que se repartan reliquias. “De ese árbol no haremos leña, es un árbol sagrado y no se prevé reliquias para ningún lugar, se quedará en donde el Hermano Pedro lo sembró”, aseguró Alvarado, quien agregó que se retirará lo podrido y tienen fe que el ejemplar vuelva a retoñar en el mismo lugar.
El frondoso árbol fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en el 2004. En octubre del 2018, Torres descubrió que un hongo xilófago o destructor de la madera lo atacó, por lo que reunió a un grupo de científicos para abordar el problema. El hongo infectante fue identificado por biología molecular en Hungría como Ganoderma tuberculosum.
“Desde hace unos meses el árbol del Santo Hermano Pedro fue infectado por un hongo mortal y llevamos meses luchando con todo tipo de productos, hicimos una poda y todo lo que estuvo a nuestro alcance para salvarlo, incluso especialistas extranjeros recibieron muestras del hongo para tratar de conservar este árbol tan importante”, explicó Torres.
El experto en Biología asegura que el tronco del árbol estaba hueco y con esos antecedentes se alertó a la Iglesia, a la Conferencia Episcopal de Guatemala, que dieron permiso para hacer la extracción de las raíces. “Afortunadamente una raíz, de tres, pegó y ya existe un árbol pequeño que también está sembrado en El Calvario, es el único hijo del árbol original”, comenta Torres.
Alvarado asegura que en todo momento el árbol se respetó y nunca fue un experimento, como muchos lugareños señalaban. “Todo se hizo con el debido permiso y por expertos”, agregó.
En Guatemala hay unos 130 árboles de esquisúchil, principalmente sembrados en Antigua Guatemala en lugares relacionados con el Santo Hermano Pedro. La especie está en peligro de extinción.