Esa humilde vivienda era el único lugar que don Julio tenía para vivir, junto a su hijo de 54 años, de quien debe estar al tanto porque padece trastornos psicológicos, por los cuales ha sido internado varias veces en el hospital para enfermos mentales Federico Mora.
El día que fue presentada la historia, al verla un televidente de Guatevisión que pidió permanecer en el anonimato, decidió apoyarle con una vivienda digna la cual construyó en solo ocho días.
ANTES
AHORA
Una vivienda digna
Ahora, el miedo que sentía don Julio por los fuertes vientos y la lluvia que pueda traer el invierno lo ha cambiado por sonrisas y tranquilidad, pues su casa de block, con lámina nueva los protegerá de las inclemencias del tiempo.
“Me siento contento, alegre por el favor que me están haciendo, mi cuartito ya no servía ya se me iba a caer y ahora Dios me hecho la bendición para que me hicieran mi cuartito, para nosotros con mi patojo es una alegría y felicidad” dice don Julio parado en la puerta de su nueva casa.
Le construyó una casa y con ello le regaló una sonrisa
“Dios es bueno nos ha dado está casita y yo por mi edad no puedo trabajar y mi patojo tampoco puede como salió del Federico Mora, yo le lavo la ropa, preparo nuestra comidita y algunas veces acá los vecinos nos vienen a dejar ya comida y agüita“, reitera López del Cid.
La remodelación está terminada en un 90 por ciento, y los albañiles contratados por el donante identificado únicamente como “Víctor” dicen que han viajado desde Escuintla y se han hospedado con vecinos de don Julio quienes también les han proporcionado alimentos y ayuda en mano de obra para sumarse a este apoyo
“Un regalo de cumpleaños”
Los albañiles afirman el proyecto representa un regalo de cumpleaños para la pequeña hija de Víctor, con el cual este busca enseñarle valores a su niña como la solidaridad.
“Nosotros venimos desde Masagua Escuintla, la persona que está donando esto nos pidió apoyo para venir a construirle una vivienda digna al Julio y su hijo, este proyecto realmente es un regalo para la hija del donante, él busca inculcarle valores desde pequeña, la nena se llama Areli Sarai y está de cumpleaños, quería que tuviese el mejor regalo que es la sonrisa de Julio, quiere enseñarle que la vida va más allá de los juguetes, pero sobre todo que vea que ahora un abuelo tendrá una vivienda para que pueda pasar dignamente el resto de sus días que Dios le permita“, señala el albañil que solo se identificó como Guillermo.
Este sábado tienen planificado colocar el piso y las puertas de la vivienda donde también han tenido el apoyo de don Julio que en su juventud también fue albañil, pero por su avanzada edad las fuerzas lo han dejado y camina a paso lento, pero pese a ello cuida su hijo de 54 años que sufre problemas epilépticos y trastornos psicológicos, quien sentado en la esquina de una cama cataloga la construcción como “un milagro de Dios”.
La historia de don Julio
Acá la nota que salió de López del Cid el pasado 21 de abril en Noticiero Guatevisión.