Son unas 850 familias las que viven en ese lugar y, según líderes comunitarios, el 95 por ciento de los habitantes tiene dificultades para acceder a la comida, porque; además, ese lugar es uno de las más afectados por la pobreza, lo que
la emergencia del covid-19 sea más dramática.
Los líderes comunitarios aseguran que les han llevado víveres, pero debido a lo extenso de las restricciones, estos son insuficientes. En la aldea la mayoría de personas se dedica al comercio informal como albañilería y trabajos domésticos.
Herlinda Nájera y Francisco Gómez, son unos esposos que aseguran que conseguir comida para sus hijos se ha convertido en una tarea titánica, pues los recursos económicos son escasos desde hace varios días, ya que no consiguen trabajo.
“Tenemos necesidad porque todos somos pobres, queremos ayuda, estamos esperando y no tenemos para comer”, dijo Gómez.
“Queremos la ayuda que dijo el Gobierno, porque ando para arriba y para abajo para ver si me dan algo para comprar un poco de comida”, comentó Nájera.
En tanto, Santos Ramírez, madre de familia, indicó que la desesperación se apodera de ellos, porque no pueden conseguir trabajo y los alimentos se terminaron.
“No tenemos nada para darle a nuestros hijos, días comemos y días aguantamos hambre”, dijo Ramírez.
María Elena Jolón, otra madre de familia, comentó: “somos pobres y tenemos hijos y no podemos ir a trabajar y no tengo quién me ayude. No tenemos que comer y cómo vamos a mantener a nuestros hijos”, refirió Jolón.
De acuerdo con Martín Calderón, alcalde comunitario del caserío, el 95 por ciento de los vecinos tiene problemas para conseguir alimentos, mientras que el 5 % restantes sale a trabajar, pero muy pocos tienen suerte de que alguien los contrate.
“Lamentablemente las empresas han cerrado las fuentes de trabajo”, dijo el líder comunitario, quien reconoce que en la población también hay miedo al contagio.
“Hay varias madres de familias que sufren por la pobreza extrema, pero los niños son los que más sufren las consecuencias”, dijo Calderón, quien agregó que esperan asistencia humanitaria por parte del Gobierno, pues los pobladores empiezan a desesperarse por conseguir alimentos.