La mayoría de las crisis económicas están relacionadas con algún indicador específico que se desajustó: una caída en el consumo, una inversión deprimida, precios que se salen de control o carencia de empleo.
Pero lo que está ocurriendo con los efectos del covid-19 presenta un panorama inédito. No se trata de una crisis económica, puesto que se originó por un factor externo a la economía. Se trata de una crisis de carácter sanitario, cuyo fin e impacto aún se desconocen. Esto obliga a que los mecanismos de propagación de los efectos de una posible recesión se sientan en todo lo que hace que la economía camine: producción, distribución y consumo.
Los pronósticos para Guatemala apuntan a que la producción sería menor al año pasado y estaría cayendo a tasas negativas de hasta el -2%, según el Fondo Monetario Internacional, lo que impactará prácticamente a toda la población (vea imagen).
Como la economía guatemalteca está integrada a la mundial, no existe prácticamente ningún país que esquive el golpe de crecer menos que en 2019. Es como si todo el sistema en el cual fluyen los mercados también se contagiara del nuevo coronavirus.
Además, el confinamiento y las medidas de contención, es decir, lo que los grandes organismos económicos han denominado “el gran cierre”, dejarán efectos difíciles de revertir en los próximos trimestres, lo que llamará a hogares y empresas a bajar al mínimo sus gastos.
Aunque la mayor parte de los agentes económicos espera que se retomen las actividades con cierta normalidad, habrá costos adicionales que se impondrán, por los controles y medidas de seguridad.
Las condiciones actuales son consideradas como una economía de guerra y en ese contexto la principal palabra es la adaptación y creatividad, en lo posible, para mantenerse en vigencia hasta recuperarse y se logre contar con una vacuna para detener la pandemia.
Cómo reaccionar ante la recesión causada por el coronavirus
Nadie se escapa de la necesidad de reducir costos en una recesión, pero cada quien debe aplicar medidas de acuerdo con su trinchera.
Jefe de familia
En los hogares se debe regular el consumo y las personas están comprando lo que se permite que son alimentos, medicamentos, transporte y servicios esenciales.
La situación actual hace reducir los gastos, pero no hay problema por el lado del consumo ya que existe abastecimiento, pero podría darse una especulación en los precios.
En marzo el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó que el costo de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) subió Q27.71 para ubicarse en Q3 mil 570.29 que incluye los 34 productos básicos y la Canasta Ampliada (CA) se incrementó Q62.71 para alcanzar los Q8 mil 243.57 y al jefe de hogar lo que le queda es ajustar su gasto.
Además, de tratar de ahorrar lo más posible porque hay riesgos a futuro y disponer de recursos por cualquier situación y ser racional en sus gastos.
Empresario
Aprovechar los diferimientos que se han brindado por el Estado y otras instituciones públicas y evaluar las capacidades para el pago de salarios a los trabajadores.
En una segunda etapa en suspender a los trabajadores, darse un tiempo y evaluar la recuperación de la actividad económica. Si la situación es muy adversa, utilizar su capital en otra actividad que pueda surgir, pero dependerá hasta que se aclare el panorama.
Aunque la mayor parte de los agentes económicos están esperando que se retome cierta normalidad, pero habrá costos adicionales que se impondrán por los controles y medidas de seguridad.
Emprendedor
Es la persona que está buscando oportunidades de negocios, pero en este momento las oportunidades son escasas y se requieren conceptos de mucha creatividad, tecnología en áreas como alimentos, medicamentos y otras actividades asociadas a ello.
También está la expectativa de prepararse cuando las actividades se normalicen y trabajar nuevos conceptos de negocios como la bioseguridad, buscar que puede hacer en las circunstancias actuales, aprovecharlas y resurgir dentro de una economía con consumidores más cuidadosos y controlados.
Si algunos emprendedores ya tenían empresas establecidas y que están en los sectores que van a estar afectadas a corto y mediano plazo tendrán que reconvertirse, sobre todo aquellas en las cuales había aglomeraciones de personas con medidas de seguridad y generar confianza para los compradores y asistentes.