La incertidumbre de cuándo el mundo volverá a la normalidad persiste sobre muchos, existen personas que consideran que esto será la nueva normalidad. Sin saber en qué momento industrias como el turismo podrán volver a operar diferentes destinos, aunque sea de forma gradual, lo cierto es que la pandemia global del covid-19 vino a cambiar la forma en que nos interrelacionamos. No es una cuestión de si estábamos o no preparados para ello, porque en muchos países como el nuestro donde 70% de la población económicamente activa dependen de salir a las calles y ganarse la vida en la informalidad, está claro que los siguientes meses serán muy duros.

Lo cierto es que a nivel global ya se habla de una economía de bajo contacto. La firma Board of Innovation en su último reporte comenta sobre cómo el trabajo remoto, el balance entre la vida y el trabajo, mayor acceso a comercio electrónico y logística, así como la salud remota estarán impactando nuestras vidas para siempre. Con mayor número de restricciones a las grandes reuniones o concentraciones masivas de personas, restricciones a los viajes y requerimientos de higiene, esta nueva forma de vida está cambiando la conducta del ser humano.

Lo cierto es que el comercio minorista estará cambiando en los próximos meses y muchas industrias tendrán que reinventarse. Esta realidad no solo está demandando mejores servicios de comunicación y un mayor acceso a la tecnología, sino una presión por parte de todos los prestadores de servicios digitales de un mejor servicio, con la capacidad de hacer pagos y pedidos directamente desde nuestros hogares.

En estos momentos está clara la necesidad de seguir con muchas medidas de salud y sanitización. Algunos epidemiólogos consideran que esta etapa de contención debe continuar todo el mes de mayo en nuestro país. Lo cierto es que la primera urgencia de aumentar el número de pruebas ya está ocurriendo, sin embargo, no son suficientes. Se requiere una mayor acción por parte de las autoridades para comenzar a generar sistemas masivos de pruebas y aislamiento, sin temerle a la comunicación.

El poder saber con certeza qué municipios podrán salir a trabajar antes que otros, también es un factor importante. Está claro que las aglomeraciones de personas varían de un municipio a otro y hay ciertas medidas que tendrán más sentido aplicarlas en áreas urbanas, que en regiones con alta ruralidad.

Con más de 153 casos confirmados en Guatemala, hay ya una seria preocupación de qué va a pasar cuando ese número supere los 250 casos. Por eso es clave poder contar con el mayor número de pruebas posibles. Una tarea que se dice fácil, pero que con la experiencia de haber participado en la donación del primer lote les digo que, a nivel global, no solo son escasas, sino los insumos y reactivos necesarios para realizarlas son difíciles de encontrar.

A nivel global vemos que la pandemia ha contagiado a más de 1.8 millones de personas, causando 111,718 muertes hasta el día de ayer. Países como Estados Unidos, España, Italia, Francia y Alemania son los países con el mayor número de casos, arriba de las cien mil personas infectadas. Por ello es clave pensar en nuevas formas de hacer las cosas, porque aún y cuando hubiera una vacuna hoy, por lo menos pasarían 18 meses hasta que se logre controlar el virus.

Tengamos paciencia, acatemos las instrucciones de las autoridades de salud y tratemos en la medida de lo posible de quedarnos en nuestras casas para acelerar este proceso de contención y comenzar entonces una nueva etapa de recuperación económica.