Mientras la crisis del covid-19 succiona la atención y los recursos de los países ricos con la fuerza de un agujero negro, la otra mitad del planeta observa con preocupación mal disimulada lo que se nos viene encima.

Pero esta historia tiene una larga cola. Fue en 1967 cuando intentamos ordenar un desarrollo junto a la municipalidad, llevando a cabo el primer plan de regulación, creando una estructura administrativa particular para la ciudad. En los inicios fue una comisión técnica que se llamó Sección del Plan Regulador, en el Infom. Dentro de estos estuvo el Plan Regulador de La Antigua Guatemala. Ley Protectora, emitida el 28 de octubre de 1969. El Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala se creó en 1972.

Pero Del Pozo, en 1996 y 1999 y en el 2020, ha sido alcalde de la Antigua. Que su plan urbano ha sido con su esposa e hijo, y un concejo dócil que pretende convertir la historia, cultura y tradiciones de La Antigua en mercancías comerciales. Hemos visto aparecer en los postes banderolas que representan imágenes religiosas, acompañadas de anuncios de bebidas de distinta índole. El alcalde tuvo la osadía de pretender vender a los canales de televisión los derechos exclusivos de transmisión de las procesiones por la suma de 400 mil quetzales. Ahora que venía la Semana Santa, vimos con preocupación las actividades comerciales que acompañan esta celebración, que cada vez son más abundantes y variadas. ¡Qué se puede esperar de Del Pozo y sus concejales! Si esto fuera poco, “el alcalde antigüeño decidió imprimir y vender playeras relacionadas con los cortejos procesionales de la Semana Santa, para hacer la competencia a las ancestrales cofradías, “sin entender que la municipalidad es solo un ente facilitador no comercial”. (Gonzalo Asturias)

Con lo que se aclara por qué ha estado tres veces como alcalde en La Antigua y por qué tengo malos recuerdos cuando en el 2003 estuve trabajando en la alcaldía con la Arq. Asencio, junto a nuestro estimable colega Rodolfo Aspuru (QEPD). ¿Y qué ocurrió? Pues, el alcalde Del Pozo nos presentó su plan urbano: “convertir el mercado central en un centro comercial” y, además, aprobarlo, con lo cual no tuve más que renunciar.

Por lo que “La Antigua Guatemala está en peligro a causa de la elección de Víctor Hugo del Pozo como alcalde, a la vez presidente del Consejo Nacional de Protección de la ciudad. Logró una entrevista exprés con el mandatario Giammattei, y luego afirmó haber recibido de él “total apoyo” a un plan de reactivación económica para “nuestro municipio”. La falsedad, o al menos el exagerado entusiasmo de esa afirmación, se comprueba con el simple hecho del silencio presidencial. La visita comprueba la capacidad de maniobra de un funcionario edil muy cuestionado, pues obedecer la ley no parece estar dentro de su ADN político ni personal”. (Mario Antonio Sandoval)

“Al alcalde Del Pozo, junto a su concejo municipal, salvo alguna excepción, les importa un bledo la historia, cultura y tradiciones del Patrimonio de la Humanidad, quien ha decidido acabar con ese Patrimonio de la Humanidad, armados con un arsenal de política, religión evangélica y comercio de dimensiones”. (Gonzalo Asturias Montenegro)

Pregunta: “¿Permitirán los antigüeños la destrucción de su historia, tradiciones y cultura? ¿Permitiremos los guatemaltecos todos que La Antigua pierda su prerrogativa de Patrimonio Cultural de la Humanidad por los caprichos e ignorancia de un alcalde y concejo municipal que están para jugarlos a la mosca”. (Arq Magaña)