“Varios países se han centrado en las restricciones de viaje para evitar la importación o la entrada del virus, pero nosotros, en CDC y la OMS (Organización Mundial de la Salud), creemos que las restricciones de viaje por sí solas no son suficientes para prevenir la propagación”, subrayó Sarah Bennett, directora de la Fuerza de Tarea Internacional contra el covid-19, instancia del CDC.
La funcionaria estadounidense respondió así al planteamiento de que en Guatemala hay mucha preocupación porque el nuevo coronavirus pueda ingresar en los vuelos de deportados que, pese a la emergencia, continúan llegando al país, con migrantes que han permanecido durante largo tiempo en centros de detención con cientos de personas más, lugares a donde ya ha llegado el virus.
Solo este jueves arribaron 122 connacionales provenientes de Meza, Arizona, y Brownsville, Texas. En total 477 guatemaltecos han sido deportados a Guatemala desde el cierre de aeropuertos y fronteras. Ninguno ha dado positivo del covid-19, aunque es de recordar que los síntomas suelen presentarse hasta dos semanas después de haberse contraído la enfermedad.
Sarah Bennett, directora de la Fuerza de Tarea Internacional contra el covid-19 de EE. UU.
“Los países deberían pensar en las medidas que tomarán dentro de su país una vez que el virus haya ingresado para controlar la propagación en sus comunidades”, advirtió Bennett, quien afirmó que, en los sitios de internet del CDC, así como en el de la OMS hay documentos disponibles con medidas que los países pueden adoptar.
Pero en Guatemala apenas el miércoles se aprobó la Ley de Emergencia para prevenir la propagación de la pandemia que incluye la atención permanente de deportados en la Fuerza Aérea, a donde llegan los vuelos. También contempla un área para que los retornados permanezcan en cuarentena y hacerle a todos la prueba del covid-19.
Sin embargo, la normativa cobrará vigencia hasta que sea publicada en el Diario de Centroamérica, mientras tanto seguirán llegando deportados que, como el casi medio millar que ha ingresado hasta este jueves se irá a sus casas solo con la orden de cuarentena domiciliar, y sin que nadie pueda garantizar que la cumplen.
Además, también seguirán en contacto con más personas cuando retornen a sus lugares de origen, puesto que el protocolo actual solo contempla que los deportados son llevados en buses del Ejército a las cabeceras departamentales de sus municipios o aldeas.
Bennett precisó que “los gobiernos deberían pensar en las medidas que podrían necesitar para controlar la propagación del brote” y no esperar a que este llegue para responder. Añadió que EE. UU. a través del CDC continuará apoyando a los países para ayudarlos a determinar qué medidas deben tomar y cómo deben implementarlas.
“CDC se compromete a ayudar a los países que solicitan asistencia por la pandemia del covid-19. En América Latina, tenemos una gran oficina regional en Guatemala que ha brindado asistencia técnica a la región en una serie de actividades, que incluyen el rastreo de contactos, la investigación epidemiológica y el fortalecimiento de sus laboratorios”, aseguró la funcionaria estadounidense.
Actualmente, en Guatemala se registra más de 20 personas que han dado positivo a la prueba del covid-19, de los cuales uno ha fallecido, también se cuentan más de mil en cuarentena.