“Era la única opción justa. Los Juegos Olímpicos son la máxima celebración de la humanidad y si se hubieran hecho este año, no todos los países habrían podido competir en las mismas condiciones”, expresó el velerista Juan Ignacio Maegli, clasificado a sus cuartos juegos —Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020—.
Aunque todavía no hay una fecha exacta definida para la celebración de los Juegos Olímpicos, los beneficios que ven los deportistas son, principalmente, que se cuide la salud de todos, y en segundo lugar, elaborar un nuevo plan de preparación.
“Es lo mejor que pudo haber pasado. Así todos vamos en las mismas condiciones y tenemos suficiente tiempo, no solo para entrenarnos, sino también para reorganizar campamentos, competencias, patrocinadores y tiempo con la familia”, dijo el medallista Érick Barrondo.
El marchista oriundo de San Cristóbal Verapaz, clasificado en la prueba de 50 km, quien competiría en la ciudad japonesa de Sapporo, se encuentra en España junto a su esposa Mirna Ortiz, también clasificada.
“Llegar a Tokio sin ritmo de competición era como tener la mejor arma para una guerra y no saber ni cómo usarla”, añadió el medallista olímpico.
Para Charles Fernández, bicampeón panamericano de pentatlón moderno, esta decisión le pone fin a un trabajo de preparación que ha llevado años, pero era necesario.
“Hay que ver el lado positivo. Es de restablecer los objetivos y planes y seguir con la cabeza en alto. Muchos atletas perdieron su preparación hasta ahora. Para mí es algo que hay que tomar con calma”, señaló.
Hasta el momento Guatemala cuenta con 10 atletas clasificados: los tiradores Adriana Ruano, Waleska Soto y Juan Ramón Schaeffer; los marchistas Mirna Ortiz, Érick Barrondo y José Alejandro Barrondo; de navegación a vela, Juan Ignacio e Isabella Maegli; de pentatlón moderno, Charles Fernández; de natación, Luis Carlos Martínez. Están pendientes Kevin Cordón —bádminton—, Vega —gimnasia— y ciclismo —aún no definen quién competirá por Guatemala.
¿Cuáles son las opciones?
Primavera o verano —boreal— de 2021. Solo dos opciones se le presentan al Comité Olímpico Internacional (COI).
Las nuevas fechas las fijarán la Comisión de Coordinación del COI, presidida por el australiano John Coates, y el Comité de Organización de los Juegos de Tokio, en coordinación con las federaciones internacionales.
“Hasta el momento, el COI tiene dos opciones: primavera y verano del 2021″, explicó a la AFP el director general de una gran federación olímpica, minutos antes del anuncio del aplazamiento de la gran cita deportiva.
La primavera podría ser un buen período desde el punto de vista climatológico, evitando así el fuerte calor que llevó al COI a desplazar el maratón y la marcha de Tokio a
Sapporo. Pero “nos encontraremos en primavera con el final de los grandes campeonatos de los deportes colectivos, como el futbol en Europa”, reconoció Christophe Dubi, director de los juegos en el COI.
Según una fuente cercana a este comité, organizar los Juegos en el verano del 2021 es la solución preferida de Shinzo Abe, primer ministro japonés.