Estados Unidos hizo saber al gobierno de El Salvador que el ingreso de tropas armadas al Congreso es “inaceptable” y “viola la separación de poderes de las instituciones democráticas de ese país”, dijo este martes (11.02.2020) un portavoz del Departamento de Estado.
DEUTSCHE WELLE
EE. UU. considera “inaceptable” ingreso de tropas al Congreso de El Salvador
El Departamento de Estado comunicó su posición al presidente Nayib Bukele, informó un portavoz estadounidense.
“El Salvador ha logrado un récord notable de gobernabilidad democrática desde los acuerdos de paz de 1992. Hacemos un llamado a todas las partes para que trabajen juntas y encuentren una solución de acuerdo con la Constitución, en tanto el país busca tomar decisiones sobre la mejor manera de mejorar la seguridad y fomentar el crecimiento económico”, agregó el vocero.
“Hemos comunicado ese mensaje al gobierno salvadoreño”, señaló.
Presidente Bukele promete respetar la Constitución
Por su parte, el presidente Nayib Bukele, intentó apaciguar las aguas agitadas tras asegurar este mismo martes que acatará las medidas cautelares impuestas por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para respetar la separación de poderes tras la entrada el domingo del mandatario en el Congreso escoltado por el ejército.
“Aunque no compartamos lo resuelto por la Sala de lo Constitucional (…) acataremos la orden emanada” de la máxima corte, dijo Presidencia y el Consejo de ministros en un comunicado.
Según el comunicado de la Presidencia, el Poder Ejecutivo se ha mostrado “en todo momento, respetuoso del principio de separación de poderes”.
El incidente en la sede del Congreso ocurrió cuando el mandatario vio frustrada una convocatoria de sesión extraordinaria para que la Asamblea Legislativa de mayoría opositora aprobara un préstamo de 109 millones de dólares para asuntos de seguridad.
Este martes, la comisión parlamentaria de Hacienda discutió el préstamo, pero a falta de precisiones del Ejecutivo el estudio continuará el próximo lunes.
Mientras el ambiente político retornaba a la normalidad, algunos analistas apuntaron que el país corrió el peligro de romper el orden constitucional.