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En noviembre pasado, las facultades que imparten la carrera de Medicina en el país, encabezadas por la Universidad de San Carlos (Usac), acordaron que para mejorar el aprendizaje de los estudiantes lo más conveniente es que estos hagan turnos cada seis días. El turno lo tomarán a las 15 horas y lo entregarán al día siguiente a las 7 horas.
El día posterios al turno los estudiantes lo tendrán libre para descansar y estudiar, explicó el médico Ramiro Valencia, director del Área Curricular de Ciencias Clínicas de la Facultad de Medicina de la Usac.
La disposición se firmó a finales del 2019, pero para que entre en vigencia debe ser refrendada con un acuerdo ministerial. El documento ya fue trasladado a las nuevas autoridades del Ministerio de Salud para su autorización.
Valencia señala que el cambio persigue mejorar la preparación académica de los universitarios, que ahora tendrán más tiempo para dedicarse al estudio.
En el caso de la Usac, “el estudiante ha ido en detrimento de su calidad académica, que es lo más importante en la profesión del médico. Él tiene que tener un bagaje de conocimiento que va a poner a disposición de la población”, señala el director.
Los turnos serán cada seis días, de 15 horas a 7 horas.
Efecto en los hospitales
Miguel Borrayo, viceministro de Hospitales del Ministerio de Salud, cree que el cambio de horario de los externos no afectará en la atención hacia los pacientes y ve positivo el mejorar las condiciones de los estudiantes en los hospitales.
“Tenemos que sentarnos con autoridades de las universidades para analizarlo. Vamos a fortalecer al personal necesario para que el estudiante venga a aprender la parte que le corresponde”, refiere el funcionario.
El director del Hospital Roosevelt, Marco Antonio Barrientos, indica que aún no han sido notificados sobre este cambio. Aunque cree indispensable que la medida se aplique según el funcionamiento de cada hospital, pues cada uno tiene sus particularidades, para no desatender a los pacientes.
Las áreas de Medicina y Pediatría no sería perjudicadas con este nuevo horario, porque el movimiento de las emergencias es menor, sin embargo, en las áreas de Cirugía, Traumatología y Maternidad la atención es constante y sí afectaría no contar con la ayuda de los externos.
“Esta norma se ha hecho pensando en el bienestar de los estudiantes, para que realmente lleguen a adquirir conocimiento y no solo a sacar el chance -trabajo-“, dice Barrientos, y señala estar de acuerdo con que los turnos ya no sean cada cuatro días, pues “es inhumano”. Por el momento está pendiente de recibir la notificación del Ministerio de Salud para definir cómo trabajarán.
Bajo rendimiento
Fue a través de un análisis de las calificaciones que los estudiantes de la Usac obtuvieron en los exámenes parciales el año pasado, que se identificó que su nivel de conocimiento era bajo en las áreas de Medicina Interna y Cirugía, por ello, se tomó la decisión de un nuevo horario, pero también de un cambio en el sistema de evaluación.
En el área de Medicina Interna, el 66% ganó las pruebas parciales, mientras que el 34% las evaluaciones finales.
Los resultados en el área de Cirugía también reflejan una baja preparación. El 90% de los universitarios perdió los parciales, mientras que los finales, el 75%.
Según Valencia, este comportamiento se debe a que los exámenes tienen un valor muy bajo, por lo que los estudiantes no se esfuerzan en prepararse y obtener una buena calificación.
“Vimos que a partir de 1997 al 2000 los exámenes parciales tenían un valor de 35 puntos, pero de allí bajó hasta tener un valor de 15 puntos en el 2019”, refiere.
Donde los aspirantes a médicos sí ponen empeño es en áreas donde se les califica de acuerdo al servicio que prestan dentro del hospital. Con obtener acá un buen punteo, pueden llegar a ganar el curso.
“Es ahí donde el estudiante se ve muy preocupado por trabajar, por cumplir las tareas que le dejan en el hospital, por cumplir los turnos”, agrega Valencia.
Como parte de ese servicio se ve a los externos realizar el trabajo que corresponde a paramédicos y enfermeros. Ventilar a los pacientes, trasladar muestras de laboratorio, llevar a los enfermos en silla de ruedas o en camilla a Rayos X, son algunas de sus tareas.
El objetivo de que el estudiante aprenda los conocimientos fundamentales y básicos de la Cirugía y de Medicina Interna no se cumplen a cabalidad al seguir este patrón que se ha perpetuado durante los últimos años en la Facultad de Medicina de la Usac y en los hospitales escuela.
Propuesta de evaluación
Para forzar al estudiante a que tenga un mejor nivel académico y se enfoque en estudiar los contenidos de los cursos, a partir de este semestre se aumentará el valor de los exámenes parciales y finales de las áreas de Cirugía y Medicina Interna.
La nota asignada a servicios y turnos será menor.
“Lo que pretendemos es retomar la calidad académica, eso es fundamental. Tristemente los muchachos llegan a los hospitales a ser explotados, a ser mano de obra gratuita para mantener ese sistema ineficiente de la administración hospitalaria”, dice Valencia.
Agrega que los hospitales no cuentan con suficiente recurso de enfermeros, paramédicos y laboratoristas que hagan el trabajo que le asignan a los universitarios, y cada hospital deberá buscar la manera de remediarlo.
“Nuestros estudiantes tienen que ser dignificado, tiene que entenderse que ellos llegan a aprender, y, por supuesto, ayudar en la parte asistencial, pero no es ese su trabajo”, agrega el director del Área Curricular de Ciencias Clínicas.
Por su parte, el director del Hospital Roosevelt está consciente de que el estudiante debe llegar a ampliar sus conocimientos, y es lo que se tiene que ir normando. Ve positivo el cambio, pero hay desafíos.
“Para las universidades es fácil decir contraten más gente. Ahorita estoy pidiendo una buena cantidad de enfermeras que hacen falta, porque el volumen de pacientes es grande”, agrega Barrientos, medida que solventará en parte la falta de personal. Además menciona que en su tiempo de estudiante empujó camillas, llevó a los enfermos a rayos X y laboratorio, labor que le permitió tener empatía con los pacientes, pero también con los paramédicos y los enfermeros.
En los hospitales
Actualmente hay 370 estudiantes del cuarto y quinto grado de Medicina de la Usac que se encuentran distribuidos en los 11 hospitales escuelas del país. Los más grandes y que más absorben a estudiantes son el Hospital Roosevelt y el San Juan de Dios.
En principio hay 36 en cada centro, que se rotan en distintas áreas. Durante estos primeros meses, una tercera parte estará en Medicina Interna, otra en Cirugía y el resto en Medicina Familiar. En junio pasarán a otra área.