CON OTRA MIRADA
La cultura, ¿prioridad del nuevo gobierno?
La noticia de este matutino del lunes 20En2020, a cargo de Eddy Coronado y Andrea Orozco, dio cuenta de la juramentación hecha por el ministro Pedro Brolo a cuatro viceministros de RREE encargados de dirigir la política exterior de Guatemala.
' Síntoma de que la cultura pueda ser una prioridad para el gobierno presidido por el Dr. Giammattei.
José María Magaña
Por interés en el ámbito de la cultura, su conservación y desarrollo, llamó mi atención el nombramiento de la señora Ada Arévalo de Moscoso como encargada de Asuntos Culturales, novedad digna de reconocer como síntoma de que la Cultura (así, con mayúscula) pueda ser una prioridad para el gobierno presidido por el doctor Alejandro Giammattei.
Sorprende particularmente porque hasta ahora, con excepción del positivo hecho de la creación del Ministerio de Cultura y Deportes (Constitución 1985) y sus primeros años de actividad, sus ejecutorias han dejado que desear, particularmente si se considera que Deportes cuenta con más fondos que Cultura y que ese viceministerio ha funcionado como caja chica del Partido Político que hace gobierno y, según informes y denuncias públicas, es fuente de corrupción.
Guatemala, por demás está decirlo, es un país subdesarrollado, contaminado, analfabeta, desnutrido y dirigido por una clase política que al reciclarse cada cuatro años encontró la manera de enriquecerse a costa de la miseria del pueblo que la elige. Carece de políticas de desarrollo, y pese a tener grandes territorios de vocación forestal, son autorizados a velocidad de vértigo, proyectos de deforestación para sembrar palma africana y otros monocultivos que acaban con la vida silvestre y su biodiversidad.
Sin embargo, es un país inmensamente rico, en el que 24 grupos culturales de ascendencia precolombina y garífuna poseen conocimientos ancestrales en términos del cosmos, naturaleza y sus ciclos, y mantienen vivos idiomas, gastronomía, tradiciones y capacidad productiva.
Cuenta con un legado hispano, histórico-cultural, al que se suma el subsiguiente período republicano, hasta integrarse al concierto mundial, como consecuencia de la Revolución de Octubre de 1944, cuando entró a la modernidad; proceso que no se ha detenido, pese a los conflictos sociales, económicos y de clase estimulados por quienes se visualizan dueños del país.
Todo ese conjunto humano-histórico-cultural se asienta en el espectacular entorno natural que la orografía, hidrografía y posicionamiento geocontinental hizo de nuestro pequeño territorio, un verdadero paraíso terrenal. Paraíso que ha sido reconocido, hasta ahora, con tres sitios incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de Unesco: La Antigua Guatemala, Tikal y Quiriguá, y como Patrimonio Cultural Inmaterial: lengua, danza y música de los garífunas y la tradición del teatro bailado Rabinal Achí.
En el ámbito internacional la cultura es considerada un motor de desarrollo integral. Así, Guatemala emitió en el 2012 su propia política, denominada Política Cultural en el Marco de la Política Exterior, que hasta ahora no fue implementada administrativa, técnica ni financieramente, realidad que sin duda cambiará con la creación del nuevo Viceministerio.
Todo eso trajo a mi memoria la propuesta del grupo creador de la figura del Centro Histórico de Guatemala (que oportunamente presidí), hecha al Congreso de la República para crear el Ministerio de Cultura y Turismo; iniciativa que hizo suya según punto resolutivo No.12-2005, publicado en el Diario de Centro América el 7Oct2005, elevándola a la consideración del entonces presidente, licenciado Óscar Berger.
Si la Cultura será prioridad para el actual gobierno, podría estimular la recuperación de aquella idea, haciendo trascender su gestión. Al unir esfuerzos administrativos y hacerlos funcionar ahorrará cuantiosos dineros y, de paso, beneficiará al país, sus habitantes y a quienes nos visitan.