El presidente de la República, doctor Alejandro Giammattei, y su gabinete están mostrando resultados desde el primer día. La noticia más importante en materia de generación de empleos fue que en su primer día de mandato el ministro de Economía, Antonio Malouf, firmó un convenio con la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (DFC, en inglés) para canalizar inversiones del sector privado por un millardo de dólares en tres años.
El comunicado emitido por DFC al terminar la firma del memorándum de entendimiento establece que se priorizarán proyectos del sector privado, luego de una revisión del comité de análisis de la corporación, que puedan financiar deuda o acciones, seguro contra riesgos políticos y otros instrumentos financieros. Las inversiones priorizarán la “construcción de infraestructura crítica, con un enfoque en energía y vivienda, así como infraestructura social como atención médica y educación; generar oportunidades económicas de calidad, especialmente mediante el apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y el empoderamiento económico de las mujeres, el apoyo de los esfuerzos para detener la migración irregular, particularmente a través de la modernización de puertos y aeropuertos, así como la tecnología y la innovación”.

Esta gran oportunidad que presenta trabajar con una organización como DFC le permite al país comenzar a establecer acciones sistemáticas de generación de proyectos que ayuden a Guatemala a crear más trabajos y con ello reducir la migración.

Sin duda, el trabajo que tanto Cacif como Agexport y Fundesa están trabajando para priorizar iniciativas que consoliden el esfuerzo de varios empresarios para presentar proyectos conjuntos es clave para generar inversiones de impacto que, en total, podrían generar 240,000 empleos directos y más de 260,000 empleos indirectos, a través de la iniciativa de proyectos de estímulo para la prosperidad, que se enfocan precisamente en aquellos sectores que pueden detener la migración y generar, como lo ha dicho el propio presidente Giammattei, “muros de prosperidad”.

Esto claramente requiere ciertas iniciativas que deben ser aprobadas en el Congreso de la República de Guatemala, para crear las condiciones con las que hoy no cuenta el país para invertir en vivienda e infraestructura, así como la firma de ciertas condiciones más favorables para que nuestros productos agrícolas sean comprados en Estados Unidos y la priorización desde diferentes organizaciones de formación técnica y educación en la priorización del idioma en inglés para el trabajo.

Adicionalmente es clave el esfuerzo que el sector empresarial puede desarrollar en apoyar los ecosistemas de crecimiento, a través de iniciativas como las que se impulsan en Quetzaltenango, como ScaleUp Xela, que han demostrado resultados tangibles en tan solo siete meses, en donde 18 empresas han generado 70 nuevos empleos, 16.72% en incremento en ventas, US$697,000 en ventas incrementales, US$435,000 en nuevos créditos, US$172,000 nuevas inversiones, 548 nuevos clientes y 153 nuevos productos o servicios.

Este es el tipo de resultados que se necesitan, no solo en Quetzaltenango, sino en las diferentes ciudades intermedias. Por ello es crítica la unión desde diferentes sectores, para presentar proyectos que sean financieramente rentables y que permitan generar el retorno necesario para poder aplicar a DFC y con ello desarrollar más oportunidades de trabajo y empresarialidad en el país.