Para que “sus demandas” sean escuchadas, el grupo conformado por unos cien migrantes le dio 72 horas al Gobierno de Donald Trump para que responda; sin embargo, no explicaron las acciones que tomarán si son ignorados.
El matutino hace énfasis en la disminución de la caravana de los migrantes. “Unos dos mil 500 inmigrantes han optado por aplicar las visas humanitarias prometidas por el gobierno mexicano para quedarse trabajando en ese país. Otros 300 han sido deportados, y 700 han regresado voluntariamente a sus países de origen (…) Además, hasta tres mil 500 migrantes podrían haber cruzado ilegalmente la frontera o haberse mudado a otras ciudades mexicanas”, consigna la nota de Telemundo.
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Una segunda marcha de unos 50 migrantes también exigió que se extiendan las cien solicitudes de asilo por día hasta 300 en la frontera.
“Pensamos que nos permitirían entrar, pero Trump envió al Ejército en vez de a trabajadores sociales”, dijo Douglas Matute, inmigrante de 38 años, citado por los medios.
El miércoles, México anunció que repartirá miles de tarjetas de “visitante por razones humanitarias” a integrantes de la caravana migrante estacionada en la frontera con Estados Unidos y tramitará sus solicitudes de refugio que se suman a una extensa lista de rezagos, informó el martes un alto funcionario.
Unos 500 mil centroamericanos atraviesan ilegalmente México cada año, pero nunca se les había visto atravesar el país caminando en kilométricas filas, aferrados a mantenerse en grupo, según la agencia AFP.
Los migrantes, que aseguran huir de la violencia y pobreza de sus países, llegaron a sumar unas siente mil personas en México, según cálculos de la ONU.