Recordó que hace tres meses el comité convocó el concurso para la realización de la figura y el ganador fue Josué Romero, quien presentó los detalles y mensaje de la estatua elaborada con materiales reciclables, con el fin de no contaminar el medioambiente en el momento de su incineración.
Vigilado con cámaras
Para evitar hechos vandálicos como los sucedidos en años anteriores, tres vecinos ofrecieron el servicio de cámaras de video que sonarán una alarma para alertar a los vecinos ante cualquier acto que atente contra la efigie, por lo que esperan que esta medida “ahuyente a las personas mal intencionadas que no toleran este tipo de tradiciones”.
Javier Calderón, integrante de la Escuela Altarera de Jocotenango, Sacatepéquez, comentó que ayudaron a elaborar la estatua y aseguró que el diseño es responsabilidad del artista, que no pudo estar presente en la colocación por razones laborales.
La obra comenzó a elaborarse en octubre último en los talleres de esa escuela, que además sirve a sus alumnos para el aprendizaje del moldeado, se indicó.
Ecológico
Oscar Navas, vecino del referido barrio, recordó que desde hace varios años, a iniciativa de vecinos y del comité, se creó el famoso “Diablo Ecológico”, elaborado con papel maché, que no contamina, y que se quema el 7 de diciembre, a las 18 horas, en el final de la 4a. calle Oriente, luego que se traslada de su lugar de exhibición, frente a la fuente de Las Delicias, que con este año arriba a 27 años de tradición.
Las actividades en honor de la Virgen de Concepción continúan al siguiente día con una misa, seguida del tradicional rezado que recorre las calles del barrio por la noche.
Le recomendamos leer:
“Con la colocación del diablo ecológico anunciamos la festividad de la Virgen de Concepción patrona del barrio”, dijo Navas.
En 2016, días después de la colocación de la efigie de una diabla, agentes de la policía municipal retiraron la estatua por orden de la alcaldesa Susana Asencio y el apoyo de la fiscal distrital, Raquel Sáenz, al argumentar que la figura reñía con la moral y buenas costumbres, al mostrar sus pechos.
Esa acción causó indignación en vecinos y redes sociales al reclamar que se trataba de una tradición intangible por lo que días después fue devuelta a condición que debían cubrírsele los pechos.
Otro contenido:
> Mural en Alotenango evoca a héroes de la erupción del Volcán de Fuego
> Así fue el Festival de las Flores en Antigua Guatemala
> Señalan a padre e hijo de haber matado a dos hombres en Zacapa