La Contraloría General de Cuentas (CGC) es una institución técnica descentralizada con funciones fiscalizadoras de los ingresos y egresos de los Organismos del Estado, los Órganos de Control, las Municipalidades, entidades descentralizadas y autónomas, así como de cualquier persona que reciba fondos del Estado. La CGC cobró vida el 11 de marzo de 1945 en la Constitución de ese mismo año y actualmente se rige por los artículos 232 al 236 de la Constitución Política de 1985. El 7 de julio de 1948 entra en vigencia la primera Ley Orgánica de la CGC.

Las autoridades superiores son: el Contralor General de Cuentas y los subcontralores de Probidad, de Calidad de Gasto Público y el Administrativo. Como es una institución con cobertura nacional y es verdaderamente grande, tiene las siguientes direcciones: Auditoría Gubernamental, Auditoría a Municipalidades, Fideicomisos, Asesoría Técnica, Asuntos Jurídicos, Administración, Finanzas, Auditoría Interna, Recursos Humanos, Infraestructura Pública, Probidad y la de Calidad de Gasto Público. Sin duda alguna, la CGC tiene un esquema organizacional de muy buen diseño.

El Contralor General de Cuentas es la máxima autoridad de la institución. Cumple con las atribuciones que le otorga la Constitución y la Ley Orgánica de la CGC, Decreto Legislativo 31-2002. El Contralor es electo para un período de cuatro años, del 13 de octubre del año que lo eligen hasta la misma fecha cuatro años después. Es electo por el Congreso de la República por mayoría absoluta. Rinde informe de su gestión al Congreso cada vez que sea requerido o de oficio dos veces por año. Goza de la misma inmunidad que los magistrados de la Corte de Apelaciones. Puede ser removido por el Congreso en los casos de negligencia, delito y falta de idoneidad. No puede ser reelecto.

Hoy lunes 1 de octubre es fecha importante, porque estamos a pocos días de reemplazar al actual Contralor General de Cuentas, el licenciando Carlos Mencos. El Congreso debe elegir al reemplazo de una nómina de seis candidatos propuestos por una Comisión de Postulación. El Contralor debe ser mayor de 40 años, guatemalteco, Contador Público y Auditor y debe estar en el goce de sus derechos ciudadanos.

Desde el 2002 —vigencia del decreto legislativo 31-2002— hemos tenido tres contralores: Lic. Óscar Dubón Palma (2002-2006), Lic. Carlos Enrique Mencos (2006-2010), Licda. Nora Segura Monzón (2010-2014) y nuevamente el Lic. Mencos (2014-2018).

En mi opinión, la CGC es una de las instituciones más importantes en Guatemala. Debe de ponérsele mucha atención a la elección del Contralor y a quienes el Contralor elige para los cargos de mayor nivel. También es importante que la ciudadanía fiscalice el actuar de la institución y de sus integrantes. En Guatemala la corrupción es relevante. La CGC debe fiscalizar los ingresos y egresos de todas las instituciones públicas. El gobierno central mueve alrededor de Q80 mil millones en un año, más las otras instituciones descentralizadas y autónomas. Es de especial observancia esta época de finiquitos de funcionarios para que puedan participar en las elecciones del 2019. Se escucha de corrupción en varias instituciones públicas, incluyendo el interior del país, en donde les es más difícil la fiscalización. La CGC debe ser muy estricta. Claro está que los últimos tres años la CGC ha hecho denuncias penales a algunos funcionarios sin que sean de carácter penal. Unos dicen que por quedar bien con la Cicig y otros que por mostrar autoridad y así minimizar los desfalcos.

La CGC es clave para que el país funcione de la mejor manera posible fiscalizando adecuadamente. Veamos desde muy cerca la elección este mes del nuevo Contralor General de Cuentas.

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