El migrante guatemalteco fue atendido el día del incendio y como consecuencia de ese siniestro quedó con traumas psicológicos, afirmó Azu, su esposa, quien pide su liberación puesto que Macario es el sostén económico de ella y su hija (en EE. UU.) y también de su madre y hermanos, quienes viven en Guatemala.
Además, afirma que debido al trauma que sufrió en el 2016, Macario no puede permanecer en lugares encerrados como en el caso actual que se encuentra en prisión.
“Qué va a ser de nosotras con mi hija, eso es lo primero que se me viene a la mente porque está muy acostumbrada a su papá. No es justo, se llevan a las personas que no hacen nada y no agarran a los que son mareros que aquí hay un montón”, afirmó Azu en entrevista con Telemundo 44.
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La cadena televisiva informó que este viernes una corte de Inmigración decidirá si Macario es deportado.
ICE respondió al medio que el migrante habría ingresado dos veces a EE. UU. de forma ilegal y que “ya no eximirá a clases o categorías de extranjeros extraíbles” y que “todos aquellos que violen las leyes de inmigración pueden estar sujetos a arresto, detención y, si se descubre removible por orden final, ser expulsado de Estados Unidos”.
No está claro si las atenciones médicas que recibió Macario el día del siniestro sirvieron para que ICE diera con él dos años después.
Persecución
Migrantes guatemaltecos han denunciado que los servicios de inteligencia estadounidenses han pulido sus tácticas para dar con los guatemaltecos en situación irregular que llevan años de radicar en aquel país.
Eso ha dado como resultado un mayor número de redadas y consecuentes detenciones. En el 2017, según las estadísticas de ICE, se produjeron 143 mil 470 arrestos, de los cuales 15 mil 478 no tenían cargos o condenas penales. Las cifras representan un incremento del 30 por ciento respecto del 2016, cuando las autoridades reportaron la detención de 110 mil 104 indocumentados.
En el 2018 las cifras van en alza. En los primeros seis meses del año fiscal (del 1 de octubre del 2017 al 31 de marzo último) 79 mil 286 personas habían sido detenidas, un aumento del 27 por ciento respecto del mismo período del año anterior, cuando la cifra era de 62 mil 623.
Un aspecto que alarma es que este año, del total de arrestados, 26 mil 547 no tenían problemas con la justicia.
Además, el promedio mensual pasó de 10 mil 437 detenciones del 2017 a 13 mil 214 este año.
El endurecimiento de las políticas migratorias ha llevado a que los guatemaltecos indocumentados ya no se atrevan a salir a las calles o a manejar vehículo, afirman líderes migrantes en aquel país.
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