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Y, aunque este es sumamente necesario para poder llevar a cabo las actividades de la vida diaria de la mejor manera posible, hay quienes padecen enfermedades conocidas como “trastornos del sueño”. Según Ceballos, estos son todos los problemas de salud que tienen como denominador el hecho de que se perturbe la calidad del sueño que tiene que ver con duración, continuidad y profundidad. “Algunas personas asumen que duermen bien porque duermen más de lo debido, pero este también es un trastorno del sueño”, agrega.
Asimismo, el experto refiere la International Classification of Sleep Disorders – Clasificación Internacional de Desórdenes del Sueño – que consiste en un documento o manual que distingue los tipos de trastornos del sueño según investigadores del área: insomnio, los relacionados a la respiración, los trastornos centrales de hipersomnia, los trastornos del ritmo del sueño, las parasomnias o pesadillas, y los trastornos del movimiento relacionados con el sueño. “Estos suceden en el estado de vigilia o durante el sueño”, añade Ceballos.
Estas enfermedades, aunque se manifiestan de diferente manera, tienen en común que perturban la calidad del sueño, pero es importante determinar las causas porque podrían confundirse con otros padecimientos.
Conozca los trastornos del sueño más frecuentes en la población:
1. Insomnio
¿Le sucede que da vueltas en la cama, pasa el tiempo y no logra conciliar el sueño? Aunque usted crea que se debe a la falta de comodidad, en realidad podría padecer de insomnio, que consiste en la dificultad del paciente para poder dormir. Según Ceballos esto podría provocarse a raíz de malos hábitos, por haber consumido estimulantes como alcohol, bebidas carbonatadas o café. De igual forma, si tiene ansiedad o alguna preocupación, esto le impedirá dormir.
El experto indica que este perjudica al paciente porque disminuye la duración y la calidad del sueño. “Después de acostarse, logra dormirse varias horas después y esto tiene grandes repercusiones psicosociales, podría ser la causa de un accidente automovilístico, en el día no es una persona productiva”, agrega.
Para tratarlo existen algunas terapias farmacológicas y, de preferencia, pequeños ejercicios que consisten en estiramientos. “También se recomiendan las aromaterapias, pequeñas inhalaciones de ramitas de lavanda. De igual forma, podría ser mediante un masaje o música especial”.
En otros casos, el insomnio se debe a la baja producción de melatonina, una sustancia natural que se activa en la oscuridad y que envía señales para conciliar el sueño. “Es debido a la melatonina que las personas se duermen según la cantidad de luz, como en el cine o ciertas exposiciones. Cuando no se produce lo suficiente, es necesario consumirla de forma externa”, indica el especialista.
2. Hipersomnolencia
Contrario al insomnio, este trastorno consiste en dormir más de lo que tendría que hacerlo. “La persona se mantiene con un exceso de sueño, como si siempre estuviera cansada. Esta puede darse como consecuencia de otro trastorno del sueño, o bien, al ser de origen central, se le conoce como “narcolepsia”.
3. Narcolepsia: hipersomnia de origen central
En este caso, los pacientes se quedan constantemente dormidos y podrían desmayarse al estar de pie. Ceballos dice que, cuando la hormona de la hipocretina u orexina está en bajos niveles, la persona podría tener un día difícil.
Para estos pacientes, se recomienda manejar carros mecánicos para que puedan desactivarse en el momento que se queden dormidos. De igual forma, se les aconseja que muerdan hielo, que tengan actividad física, que tomen baños de agua fría y que consuman cafeína para mantener energía en el cuerpo. “Asimismo, hay medicamentos psicoestimulantes que permiten una recuperación muy grande”, indica el médico.
4. Apnea obstructiva del sueño
Esta enfermedad pertenece a los trastornos relacionados con la respiración y está ligada a la obesidad y al sobrepeso. Ceballos explica que tenemos músculos en el cuello y una cantidad de grasa, lo cual genera una compresión mecánica en la tráquea y el paciente, al estar acostado, ese canal es obstruido con el peso. “Esto afecta la continuidad del sueño. Al no entrar aire, el organismo genera una descarga de adrenalina para despertar y que la persona se reincorpore y tome oxígeno”, dice.
Aquí se recomienda realizar la cirugía bariátrica para disminuir de peso de forma rápida. En caso de que no quiera o no esté en sus posibilidades, el paciente puede optar por adquirir un aparato que le abastezca de oxígeno y que le garantice el suministro de este durante la noche. “Mientras baja de peso, esto le ayudará a mejorar la cantidad y calidad de sueño, pero principalmente la continuidad”, indica el neurólogo.
5. Parálisis del sueño
¿Le ha sucedido que despierta y, a pesar de que envía órdenes de mover alguna extremidad, no le ha sido posible? En estos casos, la persona entra en desesperación. Esta es la parálisis del sueño, otro trastorno relacionado con la respiración.
De acuerdo con Ceballos, existen distintas fases del sueño: N1, N2, N3 y REM (Rapid Eyes Movement), que es cuando soñamos. “Los sueños son como una realidad, los experimentamos con los cinco sentidos. Para que la persona no se mueva durante la noche, por ejemplo, que no mueva las piernas si sueña que va corriendo, el cerebro desconecta los músculos que van del cuello hacia abajo, a excepción del diafragma”, explica Ceballos.
Sin embargo, en ocasiones sucede que la persona despierta y, al enviar las señales para moverse, se da una respuesta tardía de conexión de los músculos con el cerebro. Esto, según el médico, genera una situación traumática y, para tratarlo, existen algunos fármacos. Recuerde que estos deben ser administrados bajo suscripción médica.
6. Sonambulismo
Este trastorno del movimiento relacionado con el sueño, dice Ceballos, “es cuando existe un movimiento anómalo en el cual debería conectarse el cuerpo con el cerebro, pero esto no sucede”. En estos casos, el paciente camina, se sienta, abre puertas y realiza algunas actividades que no son tan complejas.
“Al despertar y no darse cuenta de que no se encuentra en su cama, la persona podría sufrir un shock nervioso y empezar a desconfiar de sí misma. Por ello, es conveniente que la familia se involucre para evitar implicaciones psicológicas en el paciente”, añade.
7. Síndrome de piernas inquietas
Al igual que el anterior, el síndrome de piernas inquietas es un trastorno del movimiento relacionado con el sueño. Según Ceballos, este tiene una frecuencia del 5% en toda la población. Es decir que, de cada 20 personas, hay una que lo padece.
“Este tiene que ver con un problema en el cual no se sintetiza dopamina, que es producida por el hierro”, dice. Por ello, las personas que tienen anemia tienden a padecerlo y su recuperación es por medio de una dieta rica en hierro.
La peculiaridad de esta enfermedad es que se da antes de conciliar el sueño, pues se manifiesta con dolor y presión en las piernas, lo cual impide poder dormir. De acuerdo con el neurólogo, este se quita con compresas frías que disminuyen el malestar. En otros casos, puede ser causada por la deficiencia de dopamina, así que asegúrese de encontrar la causa con los expertos para recibir el tratamiento adecuado.
8. Trastornos del ritmo circadianos
En estas fiestas de fin de año, este trastorno se vuelve muy común, según Ceballos. “Hay convivios, reuniones sociales y las personas duermen muy tarde, perturbando el reloj biológico. De esta manera, los pacientes no logran mantener el ritmo de vida que llevaban y la calidad del sueño se ve comprometida”, señala.
Así que lo recomendable es mantener una disciplina, no beber mucho alcohol y conservar buenos hábitos. Lo mismo sucede en personas que viajan, sobre todo a países donde existe una diferencia de horario. Tome en cuenta que es importante encontrar las causas para recibir el tratamiento que necesita y, de esta manera, mejorar la calidad de sueño.
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