MIRADOR

Armemos el rompecabezas

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¡Vaya semana la pasada! Insight Crime publicó un reportaje titulado El dinero de los Zetas y la campaña de Colom en Guatemala, en el que relata cómo la UNE recibió la nada despreciable suma de US$11.5 millones     del grupo de narcodepredadores los Zetas para financiamiento electoral de su campaña política. Un día después, el MP solicitó levantar el antejuicio al presidente Morales y a la diputada Nineth Montenegro, por financiamiento electoral ilícito de los partidos FCN y EG, de los que ambos fueron secretarios generales y responsables, según la ley.

Varios interrogantes se plantean con esos nuevos sucesos. El primero es cómo Insight Crime cuenta con datos, fechas y cantidades sobre el financiamiento de un partido tan cuestionado como la UNE y la fiscalía correspondiente no, más allá de estar investigando al diputado Orlando Blanco, aunque no por los hechos que describe el medio digital, más graves por provenir de fondos ilícitos. El segundo es el nuevo antejuicio al presidente, que lo sitúa, otra vez, en la picota del debate político, al igual que al Congreso, que seguramente no reunirá los votos necesarios para levantarle la inmunidad, como ocurrió en pasadas ocasiones. De nuevo mostrarán el descarado pacto entre personajes oscuros —y corruptos— que prefieren soslayar el delito y crear un club de tramposos que sirva para acogerse cuando la justicia los aborde, como sucede con el diputado Alejos, entre otros. Lo tercero es la caída de un símbolo —Nineth— y su partido —Encuentro por Guatemala—, ya que, como todos, sucumbieron en el lodazal del financiamiento ilícito, no reportado, incorrecto o como se le quiera denominar y también por actos tendientes a obstaculizar el control de fiscalización. La diputada Montenegro en el Congreso era un referente que comienza a evaporarse. El hecho de ser señalada, independientemente del monto económico o de las personas que llevaron a cabo la actividad ilegal en el partido, la apea de la tribuna de credibilidad en la que se mantenía. Finalmente debe reflexionarse sobre la candidatura de Thelma Aldana y los contactos establecidos con ciertos grupos políticos para formar una coalición, entre ellos Encuentro por Guatemala ¿No sabía la exfiscal general que el partido con el que mantuvo acercamientos era investigado desde diciembre del 2016 por una de sus fiscalías o lo ignoró? Hay que recordar que la ahora presidenciable Aldana comentó públicamente —sin que nadie le mencionara nombre alguno— que con CREO nunca establecería un acuerdo ¿Por qué no fue tan contundente con Encuentro por Guatemala si estaba siendo investigado y había indicios de delito? Finalmente, y quizá lo más trascendente, es que la nueva fiscal general ha dado la cara y tomado postura, algo que ha enojado a golpistas y extremistas —a veces coinciden— que hubiesen preferido una fiscal más cordial con sus descarados actos de apoyo a mafias, delincuentes, crimen organizado y narcotraficantes.

El ambiente queda sumamente enrarecido y evidenciada la forma de financiamiento político que utilizaban los partidos —sin excepciones— tal y como se viene confirmando, de ahí el mutismo guardado por todos ellos. El proceso electoral que se avecina será diferente y con un parteaguas entre la vieja y la nueva forma de hacer política, sin muchas esperanzas de que la última esté libre de virus. La mala noticia es que hay grupos que siguen intentando ese golpe de Estado que el vicepresidente Cabrera irresponsablemente comentó, aunque no por parte de los que él nunca señaló, sino por quienes están cerca del poder y seguramente conoce y escucha.

¡Y es que la batalla final se avecina!

www.miradorprensa.blogspot.com

ESCRITO POR:

Pedro Trujillo

Doctor en Paz y Seguridad Internacional. Profesor universitario y analista en medios de comunicación sobre temas de política, relaciones internacionales y seguridad y defensa.