Se ha comprobado que esta técnica mejora la relación interpersonal y social; además, la música ayuda a trabajar otros aspectos como la motricidad fina y gruesa, control corporal, comunicación no verbal, y mejorar la conducta como la ansiedad.
Para lograr estos beneficios, los especialistas recomiendan utilizar la música mezclada con otras actividades como la danza, expresión corporal, imitación de movimientos, realizar juegos musicales para desarrollar la creatividad, entre otras.
Para ello es necesario que la familia se integre en estas actividades para crear un ambiente de confianza en los niños autistas que los ayuden a mejorar su condición de vida.
Con información de Innatia