Los ensayos incluyeron, entre otros, los sistemas de artillería autopropulsada con lanzacohetes BM-21 Grad (granizo), con calibre de 122 milímetros, o el BM-30 Smerch (tornado) , con calibre de 300 milímetros y alcance de hasta 90 kilómetros.
Según Padrino, este armamento permitirá el apoyo a las unidades de maniobra de manera de poder “destruir, neutralizar o aniquilar” cualquier blanco: “Son sistemas de batalla de última tecnología“, detalló a sus invitados, un grupo de militares de alto rango colombiano.
Venezuela y Rusia mantienen una alianza política y económica, que en materia gasífera incluye inversiones por 21 mil millones de dólares.
Las mayores compras venezolanas fueron armamentos.
También con frecuencia han realizado maniobras militares conjuntas y visitas de unidades de guerra rusas, por ejemplo en 2008 al crucero ruso de propulsión nuclear “Pedro El Grande“, y en 2013 una flotilla liderada por el crucero lanzamisiles Moscú.