Del 2014 al 2017 Robinson fue embajador de EE. UU. en Guatemala y durante ese tiempo se caracterizó por posturas polémicas y su apoyo manifiesto a la Cicig.
Posteriormente fue enviado a Venezuela como agregado de negocios de la embajada y fue expulsado en mayo del 2018 como respuesta del régimen de Nicolás Maduro a las sanciones que Washington impuso a ese país debido a la reelección del mandatario venezolano.
Lea también: Excancilleres y embajadores apoyan a Cicig y lo exponen en el congreso estadounidense
Demasiados problemas
El excanciller Fernando Carrera indicó que el puesto en el que fue designado Robinson no es regular, y considera que su designación obedece a los crecientes problemas que se registran en la región y preocupan a EE. UU.
“Hay demasiados problemas con Centroamérica y Estados Unidos necesita un asesor que se dedique a tiempo completo a analizar lo que pasa y a partir de ahí tratar de tener una visión de la problemática”, precisó Carrera.
El excanciller recordó que esta es la segunda vez que se activa el puesto, ya que, en el 2014, a raíz de la crisis de los niños migrantes, fue designado Thomas Shannon. Aunque en el Departamento de Estado ya hay un subsecretario que ve la relación con los países del istmo, Carrera afirma que “ante coyunturas muy complejas puede que necesite refuerzos”.
Para el politólogo Jorge Wong, si bien la crisis en Nicaragua pudo empujar al gobierno estadounidense al nombramiento de Robinson como asesor del Departamento de Estado, también le interesa mantener al diplomático activo en la región, y como recién fue expulsado de Venezuela, ahora lo colocan en un cargo donde seguirá estudiando la realidad de este territorio.
Lea también: Tres policías asignados a Cicig fueron sometidos a polígrafo, denuncia la PDH
“Todd Robinson es una pieza clave para Estados Unidos porque tiene muchos estudios y conoce la región y sus actores principales. Es clave para presionar sobre diferentes cuestiones de su interés”, precisó Wong.
Según el politólogo, aparte de la crisis en Nicaragua, a EE. UU. continúa preocupándole Venezuela y también México debido a que la elección de Andrés Manuel Lopez Obrador les genera inquietud.
Robinson, de acuerdo con Wong, es un comodín que el gobierno estadounidense maneja de acuerdo con sus intereses, y su capacidad es tal que pese a ser nombrado para puestos diplomáticos por Barack Obama (demócrata), se mantiene dentro del gobierno de Donald Trump (republicano).
Lea tambié: ONU pone a Cicig como ejemplo de combate a la corrupción
Jahir Dabroy, politólogo, expuso que el nombramiento de Robinson refleja que Centroamérica es una prioridad para EE. UU. Destacó que el diplomático tiene experiencia y conoce la región y sus características complejas.
Dabroy coincide en que revivir la figura de consejero se debe a que EE. UU. no quiere perder el control de sus áreas de influencia, y citó como ejemplo la crisis en Venezuela. Agregó que los intereses de la potencia mundial en la región son gobernabilidad y credibilidad en el sistema democrático, amenazas a la seguridad interna y la migración.
“A los problemas de migración se suma la crisis política y la violencia de Nicaragua y en ese sentido Robinson jugará un papel analizando la coyuntura”, subrayó Dabroy.
Saludan nombramiento
La Cicig, por aparte, mostró su satisfacción por el nombramiento de Robinson como consejero para Asuntos de América Central del Departamento de Estado.
El portavoz de esa misión de la ONU, Matías Ponce, expuso que Robinson “es una persona que conoce ampliamente la región y durante el desempeño como embajador fue un excelente aliado del Ministerio Público y de la Cicig”. Subrayó que la comisión mantiene una buena relación con EE. UU. y que ese país es un cooperante y aliado permanente.
Contenido relacionado
> Robinson resalta experiencia de nuevo embajador, Luis Arreaga
> Todd Robinson brinda recepción de despedida
> Congreso mostró falta de compromiso, asegura Todd Robinson