Las principales razones de la migración irregular es buscar mejores medios de vida, pues no existe una política económica, ni planes nacionales ni urbano-regionales y arquitectónicos. Guatemala tiene una población económicamente activa (PEA) de 4.9 millones de personas, de las cuales solo el 22.5 por ciento cuenta con un empleo formal, de acuerdo con estadísticas oficiales que datan de 2004. El 7.5 de la PEA está totalmente desocupada, mientras el 70 por ciento sobrevive con puestos temporales, ventas callejeras. El 2017 terminó mal en términos económicos. El menor crecimiento desde 2010  es un factor que dificulta la calidad de los puestos de trabajo y la debilidad del sector sindical. “De acuerdo con el sector económico, el 39% de los directivos opinó que la corrupción es el principal problema del país y el 22% manifestó que es el desempleo”. La violencia es mucho más que delincuencia, sea robo de automóviles, de viviendas, atracos en la vía pública o secuestros extorsivos. Trump considera clave a la Cicig.

La violencia es la matriz histórica que viene desde hace cinco siglos. En los primeros cuatro días del 2018 ya habían sido deportados 600 guatemaltecos de Estados Unidos, país que estima que hay más de tres millones de connacionales. Las medidas de seguridad que Estados Unidos ha pedido a los países de Centroamérica son para frenar el sueño americano, con los viajes facilitados por los coyotes, cuyas tarifas llegan hasta los Q60 mil, por una travesía de hasta 10 días, quienes conocen los caminos para burlar a las autoridades estadounidenses en los casi 3 mil kilómetros de frontera. De enero al 30 de junio de 2018 fueron deportados 25 mil 366 guatemaltecos, un promedio mensual de cuatro mil 227 personas, mientras que en el mismo periodo de 2017, que coincide con el inicio de la administración del presidente Donald Trump, fueron 14 mil 103, para un promedio de dos mil 350. Durante el 2017 fueron expulsados 32 mil 833 compatriotas, dos mil 736 cada mes, en promedio. Estados unidos envía al vicepresidente Mike Pence el pasado 28 de junio, quien expuso que la violencia y las economías débiles son lo que provocan el fenómeno de la migración, por lo que urgió a los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador a trabajar de forma conjunta para combatir esos problemas. Además pidió que se hagan campañas de información. Trump expresó: “Díganle a la gente que no venga ilegalmente a nuestro país”.

En los primeros cuatro días del 2018 se deportó a unos 600 guatemaltecos. Se estima que hay más de tres millones de emigrantes. Y llega la secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, para ratificar el Plan Tolerancia Cero, después de la visita del vicepresidente de EE. UU., Mike Pence. Pidió medidas más contundentes para frenar este “éxodo” migratorio a su país. La ministra de Relaciones Exteriores reafirmó la voluntad de trabajar de manera conjunta para definir acciones y estrategias que promuevan la prosperidad, la seguridad y la generación de oportunidades de desarrollo, y manifestó la importancia de alinear los programas y recursos de los Estados Unidos. Pero no plantea ningún estudio, pues ese no es su trabajo. Algo que intentó Segeplán. Pero en el urbanismo, antes de organizar el espacio regional y urbano debemos estudiar la historia que lo compone, como la sociología urbana, y analizar la historia de las otras ciencias, como el medioambiente, la economía, la población, la densidad, transporte y servicios públicos. “Las ciudades son un proceso económico y social, son el producto, no la causa”.

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