Ordóñez acostumbraba participaba en carreras dominicales en Xela, y su peculiaridad era que lo hacía descalzo.
Tenía una trayectoria grande en carreras, pues había ganado varias. Su pasión la combinaba con su trabajo en una cadena de panaderías, donde se especializaba en la elaboración de pasteles.
Ordóñez fue auxiliado por los Bomberos Municipales Departamentales, quienes lo trasladaron al Hospital Regional de Occidente (HRO); sin embargo, minutos después falleció de un paro cardíaco, según el diagnóstico médico.
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Otros atletas que participaban en la competencia se sorprendieron e intentaron auxiliarlo, pero su estado de salud era grave.
José Rosendo Ordóñez, padre del atleta fallecido, indicó que a su hijo le gustaba correr desde hace 20 años y todos los fines de semana participaba en competencias.
“Le dio un paro cardíaco y lamentablemente ya no resistió, murió en lo que le gustaba hacer, siempre fue ejemplar”, comentó Ordóñez.
Bryan López, yerno del atleta, indicó que Ordóñez se sentía bien y que se despertó animado para participar en la carrera.
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“Desde las 8 de la mañana estaba preparado, porque la carrera iba a empezar a las 9, se despidió y se fue, pero después nos avisaron de su muerte”, dijo López.
Ordóñez Miranda, tenía tres hijas casadas, dos en Quetzaltenango y una en Estados Unidos.
Henry Rivera, atleta quetzalteco que también participó en esa competencia, lamenta la muerte del corredor, porque siempre participaba en competencias y está mañana hizo el calentamiento previo de forma normal, como todos los corredores.
“Es importante que cuando uno corre cualquier distancia debe prepárese bien unos días antes, ya que el cuerpo debe estar hidratado y se debe tener el entreno respectivo”, comentó Rivera.
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Carlos Argueta, el atleta quetzalteco Record Guinness, explicó que conocía a Ordóñez y admiraba su facilidad para correr sin zapatos.
“Es lamentable la muerte de otro atleta en menos de seis meses en Quetzaltenango, les recomendamos que antes de correr hay que tener un examen médico general, porque eso se hace en otros países. Son más peligrosas las carreras de 5 y 10 kilómetros que las de más distancia”, explicó Argueta.
Otro caso
El quetzalteco César Fernando Zelada, de 46 años, fue localizado desmayado durante la carrera San Silvestre de Salcajá el 31 de diciembre del año pasado y murió minutos después en el HRO. No padecía enfermedades, pero le dio un paro cardíaco.
El quetzalteco participaba en la carrera San Silvestre que por primera vez se desarrollaba en ese municipio.
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José Rojas, de los Bomberos Voluntarios de la Quinta Compañía, refirió que el personal encontró al corredor tirado en el pavimento y le dio los primeros auxilios en el trayecto de Salcajá hacia el HRO. No sobrevivió pese a la atención de los médicos.
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