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En una publicación para Food and Wine, la nutricionista Cynthia Sass se dedicó a explicar y desmentir cinco mitos relacionados a una alimentación sana. Conózcalos y mejore sus hábitos.
1. Cuando come comida chatarra, puede quemarla
Contrario a lo que la mayoría cree, ejercitarse no es un sinónimo de tener vía libre para ingerir comidas con grasa o azúcar saturada. Recuerde que las grasas trans que contienen, además de aumentar el colesterol malo en el cuerpo, muchas veces, desencadenan enfermedades autoinmunes, cardiovasculares y obesidad.
Los alimentos que elijamos son claves para tener una buena salud, y el daño que nos causa la comida chatarra no puede revertirse con un entrenamiento físico -por muy arduo que sea-. Tratar de recompensar una mala elección de dieta con ejercicio es una mala idea porque la actividad física genera un desgaste y si no se tiene una nutrición adecuada, es difícil recuperarse.
Lo mejor es ser físicamente activo, y comer saludable.
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2. Está bien comer toda la proteína que quiera
Las proteínas nos mantienen sanos porque sirven para formar y reparar tejidos de la piel, músculos y órganos. Es por eso que muchas personas tienden a exagerar su consumo, pero esto en realidad podría dar como resultado efectos contrarios a lo que se buscan, como aumento de peso, por ejemplo.
Como todo en el tema de la alimentación, la clave es el equilibrio. Una buena práctica si se es activo físicamente es consumir medio gramo de proteína por cada libra de su peso ideal. Es decir, si su objetivo trazado en relación a su altura es de 140 libras, no necesita más de 70 gramos de proteína diaria.
Este nutriente puede obtenerlo de distintas fuentes, como carne de res, pavo, cerdo, pescado y pollo, huevos, leche, quesos y yogurt, soya, frijol, lentejas, maní, etcétera.
3. Comer después de ejercitarse anula su entrenamiento
¡Esto es mentira! De hecho, es importante comer después de una sesión de ejercicios porque como se mencionaba anteriormente, el cuerpo sufre un desgaste y necesitará recuperarse.
Para obtener un buen resultado elija alimentos que contengan vitaminas, minerales, antioxidantes y grasas saludables. Una ensalada, un batido de verduras o un licuado de frutas son buenas opciones.
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4. ¿La fruta es tan mala como los dulces?
Aunque claramente la fruta es más sana que las galletas, pasteles y dulces, existe el mito de que el azúcar natural también nos puede hacer subir libras de más. Pero recuerde que las frutas contienen agua, fibra y otros nutrientes importantes para el cuerpo.
Elegir frutas sobre alimentos con azúcar saturada le hará disminuir el consumo de calorías así que es importante que la incluya en su dieta diaria. Una porción en el desayuno y otra como refacción o postre después del almuerzo puede ser una buena opción.
5. Comer grasa lo hace subir de tallas y peso
Existen las grasas saludables como las que contienen el aguacate, las nueces y el aceite de oliva, y además de mantenernos llenos por bastante tiempo, pueden ayudar a aumentar el metabolismo y ser excelentes fuentes de antioxidantes.
En realidad, incluir una porción de grasa saludable en cada comida puede darle excelentes resultados para su salud y nutrición.
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