La búsqueda empezó inmediatamente y coordinaron por teléfono. Cada maestra tenía el listado de sus alumnos, de preprimaria y primaria, que van desde los 3 hasta los 14 años
La angustia y la tristeza no ha sido impedimento para seguir la búsqueda de los estudiantes.
Las profesoras también se han dado a la labor de verificar las condiciones en que se encuentran niños localizados con vida. Muchas están en albergues, otros en casa de familiares y hay a quienes pobladores de otras comunidades le han abierto las puertas de sus casas para alojarlos.
Hasta el viernes se había detectado en la información del Inacif a 27 fallecidos y el sábado se identificó a otra niña.
“Los pollitos”
Del único grado que se ha logrado saber el paradero de todos es precisamente el de prekinder dijo la directora. Tanto Contreras como Mayén mencionaron que el sábado lograron completar el listado y verificaron que 10 están vivos y que lamentablemente tres murieron.
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La maestra indicó que ellos “ya están en el cielo jugando”. Son Sofía Hernández García e Isabel Castillo García, además de Joab Ascón, uno de los seis hermanitos que murieron juntos en una misma cama en su casa.
“Íbamos a hacer el acto de una fábula el lunes; la fábula de La hormiga y el grillo y ya tenían sus trajes dijo Mayén.
Cada uno de los niños es especial, dulces, sonrientes y a todos les encantaba que les tomaran fotos, por eso tiene tantas con fotos con ellos dice la profesora, menciona, y les encantaba pintar y cantar mucho.
La mayoría vivían en condiciones de pobreza, algunos pasaban hambre y necesitaban medicina, comenta.
En un solo salón recibían clases 48 niños de preprimaria: 13 de prekinder, 15 de kínder y 20 preparatoria. Les faltaba apoyo. Incluso las maestras trabajaban en ver cómo conseguir fondos para llevarlos a comer a un restaurante el día del niño en octubre próximo.
Ahora la comunidad está devastada, las familias en albergues, y pendiente de que sus hogares sean reubicados en otra área.
A las maestras aún no las reubicarán, ya que las mantendrá en el lugar para que sigan colaborando, dijo la directora según lo que les dijo el Ministerio de Educación.
Del resto de aulas aún o logran completar los listados.
Necesitan ayuda
Las profesoras han encontrado a varios de sus alumnos en albergues de Escuintla, de Alotenango y de Antigua Guatemala. Otros están en casas particulares con familiares o conocidos que los han alojado en Antigua Guatemala, Ciudad Vieja, Amatitlán, Escuintla o Mixco.
Tienen servicios básicos pero en algunas de esas casas duermen varios en una sola cama, por lo que necesitan ayuda como colchones o camas, ropa de cama, trastes más víveres o implementos básicos de higiene o medicina.
Aunque las maestras aclaran que ellas no se han convertido en centro de acopio, sino que solo ayudan a hacer el contacto para que los propios donadores puedan ir a dejar su ayuda y la entreguen personalmente.
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Mayén dijo que incluso en Jocotenango encontró a doña Rosa Mijangos, quien es la conserje de la escuela.
“Ya no aguantamos pero no vamos a descansar hasta que ubiquemos a nuestros niños y que ayudemos a colocar que las familias para que estén bien” dijo Contreras.
“Nos dicen que están en algún lugar, pero no los damos por localizados hasta que lo constatamos así que estamos visitando a muchos lugares”, agregó
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