Entérese: Daniel Ortega, un exguerrillero se enfrenta a una rebelión
La cita entre Ortega y los obispos se realizó en medio de la grave crisis que vive el país por las manifestaciones antigubernamentales que han dejado hasta el momento 134 muertos, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Diálogo en suspenso
Los obispos habían anunciado el 31 de mayo que no reanudarían el diálogo entre el gobierno y la oposición, representada en una alianza de estudiantes, empresarios y sociedad civil, mientras no cesara la represión.
Aunque la represión y las protestas continúan, los obispos intentan reactivar la búsqueda de una solución pacífica a la crisis, que se agravó esta semana con cierres de vías y barricadas que los manifestantes construyen para defenderse de los ataques de la policía y de los grupos de choque afines al gobierno.
Del lado de la oposición, existe la esperanza de que Ortega se comprometa a cesar la violencia y acepte reanudar el diálogo para discutir la democratización, dijo a la AFP el exdiplomático Carlos Tünnermann, quien representa a la sociedad civil en el diálogo nacional.
Los estudiantes, que encabezan las protestas, esperan que los obispos puedan llevar a Ortega “a tener una actitud mucho más abierta” para reanudar el diálogo, dijo a la AFP Yaritza, una dirigente del grupo estudiantil atrincherado en la Universidad Nacional Autónoma (UNAN), en Managua.
Intensifican presión
Estados Unidos se sumó el jueves a las condenas internacionales contra Ortega.
El Departamento de Estado impuso restricciones para otorgar visas a oficiales de policía y funcionarios municipales, entre otros, a quienes considera responsables de abusos contra los derechos humanos y la democracia durante las protestas.
“La violencia política por parte de la policía y de matones progubernamentales contra el pueblo de Nicaragua, en particular contra estudiantes universitarios, muestra una flagrante falta de respeto por los derechos humanos y es inaceptable”, expresó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nahuert, en un comunicado.
Los opositores mantienen bloqueadas numerosas rutas, principalmente al sur de la capital, con el propósito de proteger a la ciudad de Masaya, blanco de saqueos, incendios y ataques de policías y fuerzas de choque desde que estallaron las protestas.
Ante la prolongación de la crisis los opositores se a orientaron organizar barricadas en las vías con “mandos claros”, usar claves de comunicación para detectar infiltrados, tener listas rutas de escape, crear equipos de exploración y de “morteristas” para defender las trincheras.
En algunas comunidades y barrios la gente también se organizaba para impedir que grupos armados entren a robar o disparar.
Un muerto y daños a emisora estatal en protestas
Al menos una persona murió y una emisora estatal fue dañada en incidentes violentos entre la noche del jueves y la madrugada de este viernes en Nicaragua, según fuentes oficiales y organismos de derechos humanos.
El estudiante César Chavarría, de 19 años, murió cuando hombres armados a bordo de camionetas dispararon a una barricada que impide el acceso a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) en Managua, dijo a la AFP una dirigente universitaria que se identifica como Yaritza.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) confirmó el deceso del estudiante y dijo que el saldo de muertos en las protestas subió a 135.
En el incidente resultó herido otro estudiante, que permanece en condición estable, según Yaritza.
El ataque comenzó a altas horas de la noche del jueves y los estudiantes respondieron con disparos de morteros artesanales.
Contenidos relacionados:
>Ortega y Murillo: un poder casi absoluto en Nicaragua
>Empresarios nicaragüenses se unen a la “madre de las marchas” contra Daniel Ortega