Armstrong, que en julio de 1969 hizo historia en la misión del Apolo 11 junto a los astronautas Buzz Aldrin y Michael Collins, se sometió a principios de mes a una operación por problemas cardiovasculares, cuyas “complicaciones” llevaron a su muerte, de acuerdo con el comunicado.
Su familia se mostró “devastada” al informar de la muerte del hombre que hizo famosa la frase “un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad” , y que era además “un cariñoso marido y padre” .
“Era un héroe estadounidense a regañadientes, porque siempre creyó que sólo estaba haciendo su trabajo”, señaló el comunicado citado por la cadena CNN, en el que la familia subraya su pasión por la aviación y la exploración espacial.
Antes de hacer historia al pisar la luna hace 43 años, Armstrong fue un ingeniero y piloto de pruebas de la Fuerza Aérea estadounidense, y después pasó al Comité Nacional de Asesores para la Aeronáutica, la agencia predecesora de la NASA.
La misión del Apolo 11 fue su última incursión en el espacio, y su único papel de relevancia pública desde entonces fue el de vicepresidente de la investigación del desastre del transbordador Challenger, en 1982.
Su última comparecencia pública fue en noviembre de 2011, cuando recibió la medalla de Oro del Congreso de Estados Unidos junto a sus compañeros de la misión a la luna, Aldrin y Collins.