CIUDAD DE GUATEMALA.- El incendio comenzó a eso de las 13.30 horas, posiblemente por un corto circuito en la sala de ventas del comercio que con rapidez se extendió entre la mercadería y las bodegas de mercadería.
Después de 40 minutos se logró rescatar del interior del inmueble a los trabajadores Lorena González, Sara Elizabeth Arriaza, y a Roberto Peláez, dueño de la fábrica, quienes fueron trasladados a un centro asistencial presentando signos de intoxicación, aunque su estado era estable.
Socorristas trabajaron para sofocar el fuego desde las 13.30 y hasta las 14.15 horas, cuando lo lograron controlar. Durante ese tiempo las llamas pasaron a dos inmuebles vecinos.
Mercadería de calcetines y ropa interior, y dos vehículos clásicos propiedad del propietario, fue pasto de las llamas.
Un familiar de Peláez dijo a periodistas que las pérdidas pueden ascender a “muchos millones”, puesto que solo los vehículos clásicos estaban valorados en US$50 mil y que Peláez nunca quiso vender por el afecto que les guardaba.
Los policías de Tránsito, bomberos y particulares rompieron ventanas de los inmuebles para poder sofocar las llamas, entre escenas de pánico, tensión y nerviosismo por controlar el siniestro, que despedía una gran columna de humo.
Trabajadores y peatones se esforzaron por sacar empujados los vehículos que estaban parqueados cerca del local para evitar más desastres, principalmente de compradores que frecuentaban lugares como el Mercado Central.
El incendio inició en el inmueble 5-17, la fábrica de calcetines Flamingo, luego se extendió a la casa contigua y a una bodega.
Aparte de los cuerpos de socorro, también trabajaron en el lugar las policías Municipal de Tránsito, Nacional Civil y la Cruz Roja.
La noticia ha provocado tristeza y desconsuelo en las redes sociales ya que la marca Flamingo está en la memoria de varias generaciones.
Con información de Alex Rojas