URBANISMO Y SOCIEDAD
Fundamentalismo militar, política y los evangélicos
Después del golpe del 23 de marzo de 1982, el Ejército trató de redefinirse como una institución, ya que el mismo golpe creó peligros para su existencia. Pero los fundamentalistas religiosos aprovecharon la designación como presidente de la República y comandante general del Ejército de un general retirado y ministro religioso, Efraín Ríos Montt, cuya actitud fue convirtiéndose en la de un pastor protestante que le predicaba desde el púlpito al pueblo de Guatemala. Considerado el primer presidente evangélico, formó la iglesia Verbo en 1977, con raíces en California. En momentos en que la imagen de la Iglesia Católica se había deteriorado por la Teología de la Liberación y los catequistas durante el conflicto armado, los evangélicos luchaban por el poder político. Un grupo de cristianos evangélicos, liderado por el pastor Francisco Bianchi, estaba decidido a llegar a la Presidencia, pues habían sido defraudados por el presidente Jorge Serrano Elías, otro “profeta”, que terminó por romper el orden constitucional.
Morales, tercer presidente pastor evangélico, toma el poder y pasa la Embajada de Guatemala a Jerusalén, cuando los evangélicos neopentecostales juegan un papel importante que es la búsqueda del dinero y éxito en los negocios, a través de la denominada “Teología de la Prosperidad”. Estos se dan a sí mismos distintos nombres: Asamblea de Dios, Iglesia Apostólica, Iglesia de Dios, Iglesias Evangélicas del Despertar, Elim, La Última Lluvia (Latter Rain), Cristianos Evangélicos. Manuel Espina, hijo del exvicepresidente de Serrano y pastor, es nombrado embajador en Washington, fundador de la Organización Guatemala Próspera, con estrecho nexo con el pastor y motivador estadounidense John Maxwell, vinculado con “Guatemala Próspera”, en donde participan líderes, políticos y empresarios, norteamericanos, republicanos de la extrema derecha, organizador del Desayuno de Oración. Sheldon Adelson, un inversionista en casinos en Las Vegas, Nevada, importante financista de la campaña de Donald Trump y de organizaciones sionistas israelitas, traslada a Morales y comitiva a Israel, que evidencia el poderoso “lobby” a su favor desde Estados Unidos.
La ONU había dictado que en Jerusalén Este, la zona ocupada por Israel, no debían residir embajadas. Los gobiernos islámicos han reaccionado fuertemente contra el Gobierno de Guatemala. La Embajada de Estados Unidos en Jerusalén; Honduras y Guatemala votaron en contra de la resolución de la Asamblea General de la ONU que rechazó el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital de Israel, con una abrumadora mayoría de 128 naciones. Jordania calificó de “violación flagrante de la legislación internacional”.
“Estas medidas producirán mayor odio, conflicto, violencia y sufrimiento en Jerusalén y Tierra Santa, escribieron 13 patriarcas y líderes de comunidades cristianas ortodoxas en una carta abierta a Donald Trump. Ibrahim Moosa, profesor de Notre Dame, USA, reacciona contra el Gobierno de Guatemala, como el de Indonesia (un importante importador de azúcar guatemalteca), cuyo Ministerio de Relaciones Exteriores denunció que es contra el Derecho Internacional sobre el estado de Jerusalén. Qatar consideró la decisión guatemalteca como “inválida y provocadora”, mientras que el de Jordania calificó de “violación flagrante de la legislación internacional”. Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Palestina, Riyad Al Malki, calificó de “vergonzoso” el anuncio del traslado de la embajada hacia Jerusalén siguiendo al racista de Trump.
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